Una pareja de jóvenes que no podían tener hijos iniciaron un tratamiento de fertilidad. Como éste no daba resultado, para no sentirse solos, compraron un lindo cachorro de collie y lo amaron como si fuera su propio hijo.
El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso ejemplar. El perro siempre estuvo pendiente de la joven pareja. Siempre fue muy fiel, quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro. Después de cuatro años de tener al collie, la pareja logro tener el hijo tan ansiado. Estaban muy contentos con su nuevo hijo y disminuyeron las atenciones que tenían con el collie. Éste se sintió relegado y comenzó a sentir celos del bebé. Aunque él se esforzaba por ser el de siempre, sus dueños pensaban que ya no era el perro cariñoso y fiel que habían tenido durante cuatro años.
Un día la pareja dejó al bebé durmiendo en la cuna, y fueron a la terraza a preparar una barbacoa. Al cabo de un rato apareció el collie en la puerta con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola. El dueño del perro, sin pensar, se abalanzó sobre el collie y le clavó repetidas veces el pincho de cocer la carne que llevaba en las manos, hasta que el collie, sorprendido, cayó ensangrentado en el suelo, sin soltar ni un solo gemido. La pareja corrió al cuarto del bebé y encontró una gran serpiente degollada en el suelo, mientras su hijo dormía plácidamente. De repente el dueño se dio cuenta de la situación y comenzó a llorar y a exclamar: “He matado a mi collie, he matado a mi collie fiel”…
Esta historia me la contó mi padre cuando yo era una joven impulsiva y “bocazas”… y enseguida le pregunté si el collie había muerto. “No –me dijo. Se recuperó, perdonó y se convirtió en el mejor amigo del niño, hasta que murió de viejo”
Hoy la cuento en este post para decirles a algunas personas que la suposición externa que han hecho sobre otras personas, no es la correcta.
¿Cuántas veces los humanos juzgan injustamente? Lo que es peor, juzgan a las personas y condenan sin investigar a qué se debe su comportamiento, cuáles son sus pensamientos y sentimientos. Si alguna vez te sientes tentado a juzgar y condenar a alguien, puedes recordar esta historia...
A veces las apariencias engañan. La definición de la Real Academia de la lengua nos dice que “Apariencia” significa el "aspecto o parecer exterior de alguien o algo" pero, nos agrega que es una "cosa que parece y no es". De manera que la ambigüedad está presente. La apariencia puede ser auténtica o no.
Algunas personas deberían aprender a no levantar falsedades contra otras personas hasta el punto de dañar su imagen ante los demás... Deberían darse cuenta que los sentimientos de las personas pueden ser frágiles y fáciles de dañar… y difíciles de remediar.
Existen unos humanos que juzgan y condenan demasiado rápido, dividen en bandos, enarbolan banderas, ponen límites… y luego quieren que el otro se ponga de su parte exigiéndole que "tome partido" por la verdad contra la mentira, por los buenos contra los malos... A los collies no nos gustan esa clase de humanos tan retorcidos.
A lo largo de la historia han existido personajes famosos, grandes de la humanidad, con apariencias engañosas, como Albert Einstein que parecía un loco. Cuando entró como inmigrante a los Estados Unidos, huyendo de la Alemania nazi por ser judío, el oficial de inmigración le preguntó de que raza era y él humildemente respondió: "de la raza humana"... El funcionario seguramente no entendió la magnitud de su respuesta.
Las apariencias engañan a la mente humana, pero no al corazón de un collie, esta collie que vibró con la gran voz de Susan Boyle. Esta mujer fue un claro ejemplo para todos los humanos de que las apariencias engañan. A primera vista se la ve una mujer que no se cuida y se atreve a ir a un concurso de talentos. El público, incluso el jurado, se ríe de su aspecto, pero ¿qué pasa cuando empieza a cantar? Todos se quedan con la boca abierta. No se imaginaban que detrás de ese aspecto un poco desaliñado hubiera una gran voz. Este es el video subtitulado:
