sábado, 26 de marzo de 2016

YO DENUNCIO, TÚ DENUNCIAS, ÉL DENUNCIA…

Blanca, de Murcia: “Mi bulldog vino de Hungría en una furgoneta junto con otros 99 perritos de varias razas. Me engañaron. Me lo vendieron que no tenía ni un mes y después de otro mes luchando por salvarlo, lo tuve que sacrificar. Venía con pasaporte falso, cartilla falsa, falsa edad, todo era falso. Denuncié a la tienda que me lo vendió y mi sorpresa fue que estos sinvergüenzas tenían muchísimas denuncias y siguen haciendo esto a día de hoy. Han pasado 5 años y mi denuncia ahí sigue y esta gente supongo que seguirá vendiendo animales más pequeños de lo normal y con todo falso”.

Esther, de Barcelona: “Fuimos a Girona a buscar un bichón maltés. Todo bien, hasta que a los 3 días empezó a tener vómitos y descomposición. Lo llevamos a urgencias y nos dicen que tiene parvovirus y que es difícil que lo supere a tan tierna edad. Y efectivamente murió. Mientras estuvo ingresado empezamos a mirar en internet y encontramos muchas denuncias de este sitio, que la mayoría de cachorros tenían este virus y morían. Me parece increíble que este sitio siga abierto y sigan jugando así con la vida de estos perritos y que no se pueda hacer nada para cerrarlo, y no hablo de qué hacer con los que lo llevan... Lo que te dicen es que cojas otro perro y se ríen en tu cara... No tengo palabras para decir lo que pienso y siento ahora. Lo único que voy hacer es denunciar y hacer lo posible para que esta gentuza desaparezca”.

Pablo, de Valencia: “He hablado con decenas de afectados que también adquirieron un perro en esa tienda de Girona y en todos los casos se ha producido el mismo patrón. Los perros vienen con infecciones y enfermedades graves. Si el cachorro muere, te ofrecen otro, pero entonces has de firmar que se ha cumplido la garantía. Por tanto, renuncias a cualquier reclamación. Si algún cliente plantea la devolución del dinero, te dicen que no”.

Manuel, de Málaga: “Es la pura realidad. Antes de comprar un cachorro hay que informarse y asesorarse bien y acudir a criadores reconocidos y responsables. El dinero de más invertido lo recuperarás en satisfacción y alegrías del cachorro que llega a tu casa, que llegará sano y en buenas condiciones sanitarias y mentales”.

Son algunas de las opiniones que mi abuela Jolie, nuestra mejor investigadora, ha encontrado en internet, en diversos foros y grupos de Facebook… y siempre sale Girona.

Así malviven antes de llegar a las tiendas y multicriaderos

Estoy indignada y muy harta de que Girona sea tan conocida por la venta de perros en malas condiciones. Me da mucha rabia y siento una gran pena que en la zona donde nací y donde vivo haya hasta tres “multicriaderos” a menos de 20 km. de mi casa.

Son muchos los coches que se acercan cada fin de semana. Algunos hacen un largo viaje para recoger con ilusión un cachorro, que, en muchos casos, se convertirá en una pesadilla. Y se van de Girona, sin conocer la verdadera Girona, una provincia fácil de visitar en cualquier época del año, con mar y montaña, y multitud de ofertas paisajísticas, culturales o gastronómicas. Muy cerca de esos “multicriaderos” hay bellos pueblos y la propia capital. Dar un tranquilo paseo por el núcleo histórico, visitar sus monumentos, recorrer cómodamente sus calles y plazas… tal vez les dejaría en el futuro un recuerdo más agradable que el que les dejará el sentirse estafados por la compra de un perro.

Las tiendas, importadores y macrocriaderos que venden perros traídos de Hungría, Bulgaria, etc., solo buscan hacer negocio. Compran cachorros por 50 o 60 euros, cachorros criados en granjas de explotación, sin controles veterinarios, sin el más mínimo trato de respeto hacia los animales. Cachorros que luego venden por 800-900 € o más.

En estas “fábricas de cachorros”, los perros, independientemente de su raza, se encuentran en unas condiciones precarias, mueren de frío, insolaciones, hambre, sed, etc. Las hembras son obligadas a parir camada tras camada encerradas en unas jaulas pequeñísimas y cuando ya no valen para criar o son demasiado viejas, simplemente las matan.

Luego estos cachorros viajan apilados en furgones, sin comida ni agua durante todo el trayecto. Los cachorros son separados de su madre con un mes de vida, muchas veces aún más pequeños. Con esa edad no se pueden vacunar, así que falsifican las cartillas veterinarias poniendo una edad mayor a la real, para poder venderlos aquí en España. Gran parte de los cachorros mueren en el trayecto, por hambre, deshidratados, por aplastamiento o de cualquier enfermedad contraída en su breve estancia en esas granjas. Los que sobreviven llegan en pésimas condiciones, la mayoría de ellos contagiados de graves enfermedades (parvovirosis, moquillo, etc.) y con una falta total de sociabilización, pues no han tenido el contacto suficiente con su madre y hermanos, tampoco con seres humanos.

Los pedigrees también son falsos. Sin contar con que los pocos que sobreviven, al llegar a adultos, poco tienen que ver con la raza que supuestamente has comprado.
 
Los que han sobrevivido, expuestos en las vitrinas de las tiendas y multicriaderos
El ingenuo propietari@ compra el cachorro entusiasmado, muchas veces invirtiendo grandes sumas de dinero, poniendo toda su ilusión y parte de sus ahorros en ese pequeño compañero... pero, por desgracia, es raro que sobrevivan. En la mayoría de los casos mueren en su propia casa, con el duro golpe que supone vivir esa experiencia en una familia con niños.

Y los cachorros que sobreviven, pueden ser problemáticos cuando sean adultos. El estrés que sufren las madres en el embarazo es tal que se transmite a los cachorros en su gestación, haciendo que esto acarree problemas de conducta que en familias con niños puede ser un grave problema en un futuro. Además, su calidad de vida se acorta, ya que su sistema inmunitario no está suficientemente desarrollado, pues un cachorro ha de estar al menos dos meses con su madre (si es que está correctamente vacunada) para que reciba las defensas adecuadas a través de la lactancia.

¿Cómo puede ser que con este panorama todavía haya personas que vengan a comprar a los “multicriaderos” de Girona?

Por favor, amig@s de los collies, si conoces a alguien que quiera comprar un ejemplar de raza, infórmale de esto y que busque un buen criador. Y, si no le importa la raza, que adopte. Hay miles de perros en refugios y protectoras esperando un hogar. 

Yo denuncio, tú denuncias, él denuncia… Todos denunciamos. ¿Pero sirve de algo? Hace años que dura este problema y continúa habiendo veterinarios sin ética profesional que se prestan a seguir con esta lamentable situación y las autoridades competentes que miran hacia otro lado.

Hay que parar ya esta explotación, los abusos, las estafas y, sobretodo, los crímenes de inocentes.

Que nadie apoye esta barbarie. Que nadie compre cachorros en tiendas y multicriaderos, sin saber su procedencia. Mientras haya negocio, habrá explotación. Si no hay demanda, no hay oferta.

Girona, me enamora: Cadaqués, Valle de Núria, Girona, Castillo de Requesens, Estany de Banyoles...

Girona hace tiempo que está ahí, los “multicriaderos”, no. Girona, como se dice por aquí, enamora.
Para descubrirla hay que ir a Cadaqués y el Parque Natural del Cap de Creus o a L’Escala y las Ruinas d’Empúries, o a Begur y sus calas, o a Tossa de Mar. O viajar a un pasado medieval visitando los pueblos de Pals, Peratallada, Ullastret o Monells.
O ir hacia el interior y atravesar el majestuoso puente románico de Besalú, o recorrer el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa (Castellfollit de la Roca, Santa Pau, la Fageda d’en Jordà…).
O darse un baño de románico en Ripoll, Sant Joan de les Abadesses, Camprodón, Beget y Mollò. U olvidarse por unas horas del coche y ascender con el tren cremallera hasta el Santuario de Núria.
O perderse por la capital, Girona, con su casco antiguo (“Juego de Tronos”)  lleno de rincones con encanto, el Barrio Judío, los Baños Árabes, la Catedral y su Claustro, la muralla, la iglesia de Sant Feliu, las casas sobre el rio Onyar, sus puentes…
Por no hablar de Dalí y sus museos, del Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà, de l’Estany de Banyoles, de los Caminos de Ronda por toda la Costa Brava, del castillo de Requesens, del castillo del Montgrí o del monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes...

Reto a todas las personas que se acercan a los “multicriaderos” a que vengan con tiempo y escojan alguna de las visitas que propongo. Y que, mientras admiran tanta belleza, reflexionen en todo lo explicado en este post y sean capaces de volverse a sus casas sin el cachorro que han venido a buscar. Seguro que serán más felices.