viernes, 20 de agosto de 2010

JALEA REAL

Hace unos meses, en mi última camada, cuando mis 7 cachorros tenían tan solo tres semanas, tuve un “bajón” importante. No tenía apetito, apenas comía y me adelgacé mucho. Estaba triste y alicaída. Y mis bebés se resentían, cuando más me necesitaban. Mi familia se alarmó y me hicieron una completa analítica. Todo estaba bien, solamente un poco baja de hierro. La veterinaria me recetó unas pastillas de hierro, pero, nada, las vomitaba. Fue entonces cuando oí que mi familia dijo:

- Jalea Real

TUC, que está junto a mí y sigue con mucha atención la pantalla del ordenador, me interrumpe:

- ¿Y eso qué es?

- La Jalea Real es un líquido producido por una mezcla de las secreciones de las glándulas de las abejas obreras. Es el único alimento que consume la abeja reina durante toda su vida. La jalea real es un alimento que tiene cualidades superiores a la miel normal, un buen aliado frente a determinadas dolencias.
La jalea real está compuesta en su mayoría por agua (entorno a un 60%), hidratos de carbono, azúcar y grasa. Es una valiosa fuente de vitaminas y destaca por la gran concentración de nutrientes que tiene, como aminoácidos esenciales para nuestro organismo, así como micro nutrientes (vitamina B1, B2, B6, C y E), y proteínas y sustancias que ayudan a la regeneración celular (ácido fólico y pantoténico, niacina, biotina…). La jalea real también aporta grandes cantidades de oligoelementos, sustancias con capacidad hormonal y ácido graso no saturado.

KIT y TUC (10 meses)
- ¿Y tomaste tantos medicamentos?

- No son medicamentos, TUC. Es un producto natural. La jalea real es el alimento más concentrado de la naturaleza y por su equilibrado conjunto de vitaminas, minerales y elementos vitales juega un rol decisivo en los procesos de recuperación, como era mi caso. La jalea real es un aliado de nuestro sistema inmunológico, porque ayuda a reforzar nuestras defensas y a protegernos frente a infecciones.

- Muy bien, KIT, todo eso puede que sea útil para las personas, pero nosotros somos collies. A quién se le ocurriría meterse en un nido de abejas…

- En 1938, el francés Maurice Boyer de Belvefer llevó a cabo un estudio científico y metódico sobre la jalea real. Experimentó durante años con perros, tratando de descubrir si los efectos serían benignos para los seres humanos. Sí, TUC, nuestros antepasados perrunos probaron la jalea real antes que las personas. Y las conclusiones del estudio determinaron que los perros se volvieron más enérgicos. Entonces el Sr. Maurice decidió probar con sí mismo y su familia, obteniendo resultados favorables.

- ¿Qué quiere decir “enérgico”?

- Guau, TUC. Enérgico es lo que eres tú, que estás fuerte y sano, con buen apetito… y que no paras ni un minuto, desde que llegaste de Zelai.

- Nire umetasuna Zelaian…

- ¿Aún te acuerdas del euskera?

- Hay cosas que no se olvidan nunca… Y yo sí que paro. Al mediodía, para hacer la siesta. Pero no me gusta el verano.

- A la mayoría de los collies no nos gusta el verano. Suerte que pronto se acabará. Ahora vendrán unos meses de cambios en los que nuestra salud se puede ver resentida. Lo mejor para prevenir es tomar un elixir natural como es la jalea real.
Los productos apícolas tienen grandes beneficios, con lo que los perros nos podemos beneficiar de su uso como complementos a la dieta. La jalea real es un potente suplemento nutricional, rico en ácidos orgánicos con actividad biológica, vitaminas, sales minerales, enzimas, hormonas, sustancias bactericidas y bacterioestáticas. Es un estimulante y tónico general.

TUC (10 meses) y KIT, hablando sobre el tema

- ¿Qué propiedades tiene la jalea real?

- Te repito y resumo:

* Es un producto energético y estimulante.
* Ofrece una mayor resistencia a los periodos de estrés o fatiga.
* Por su aporte de vitamina PP puede ayudar en afecciones gastrointestinales.
* Retarda los efectos de envejecimiento prematuro.
* Recomendada en estados post-operatorios por su gran riqueza en vitaminas, minerales y oligoelementos.
* Ideal para perros sin apetito que además no tienen resistencia ante las infecciones.
* Dentro de su rica composición, contiene un gran número de proteínas y vitaminas del grupo B, las cuales nos ofrecen una acción renovadora para nuestro físico.
* Su concentración en fósforo y azufre la convierten en un complemento importante para el crecimiento.
* Posee aminoácidos esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
* Proporciona vitamina E, especialmente necesaria en la reproducción y el embarazo.
* Y aunque en menor cantidad, también posee vitaminas A, C y D.
* También tiene propiedades antisépticas y bactericidas que refuerzan el organismo ante las agresiones externas.


- ¿También va bien para el pelo?

- Sí, TUC, la jalea real proporciona a nuestro pelo la regeneración y reactivación de las células vivas para así poder disfrutar de un pelo fuerte y saludable. La jalea real ayuda al fortalecimiento del pelo por su alto contenido en tricótenos y oligoelementos que estimulan el riego sanguíneo y nutren las raíces de nuestro pelo.

viernes, 6 de agosto de 2010

MONÓLOGO DE UN PERRO (por Antonio Gala)


Vacaciones. Estamos en época de vacaciones. Muy esperadas por los humanos, pero muy temidas para los perros. Vacaciones, desgraciadamente para muchos perros, es sinónimo de soledad o abandono.

Entre los papeles que LLUM nos dejó, hoy os transcribo el artículo “MONÓLOGO DE UN PERRO” que escribió el gran escritor español Antonio Gala Velasco, gran amante de los animales, especialmente de los perros. Aunque el artículo es de hace unos años, creo que no ha perdido actualidad.


MONÓLOGO DE UN PERRO

Yo no creo haber hecho nada malo esta mañana...

Me parecieron todos muy nerviosos. Iban y venían por los pasillos, esquivándose unos a otros.
Ella le gritaba a la madre de él. Y los dos niños, con las manos llenas de cosas, entraban en el dormitorio de los padres, que yo tengo prohibido.
La pequeña –la más amiga mía- chocó contra mí dos o tres veces. Yo le buscaba los ojos, porque es la mejor manera que tengo de entenderlos: los ojos y las manos. El resto del cuerpo ellos lo saben dominar y, si se lo proponen, pueden engañarte y engañarse entre sí; pero las manos y los ojos, no.

Sin embargo, esta mañana mi pequeña ni me quería mirar. Sólo después de ir detrás de ella mucho tiempo, en aquel vaivén desacostumbrado, me dijo: “Drake, no me pongas nerviosa. ¿No ves que nos vamos de veraneo y están los equipajes sin hacer?” Pero no me tocó ni me miró. Yo, para no molestar, me fui a mi rincón, me eché encima de mi manta y me hice el dormido.

También a mi me ilusionaba el viaje. Les había oído hablar durante días del mar y de la montaña. No sabía con certeza qué habían elegido; pero comprendo que, en las vacaciones – y más en éstas, que son mas largas que las otras dos- mi pequeña podrá estar todo el día conmigo. Y lo pasaremos muy bien, estemos donde estemos, siempre que sea juntos... Tardaron tres horas en iniciar la marcha. Fueron bajando las maletas al coche, los paquetes, la comida -que olía a gloria- y los envoltorios del último momento. Yo necesitaba correr de arriba abajo por la escalera pero me aguanté. Cuando fueron a cerrar la puerta, eché de menos mi manta. Entré en su busca; me senté sobre ella; pero él me llamó muy enfadado. – “ ¡Drake, venga! “-, y no tuve mas remedio que seguirlo.

Mientras bajaba, caí en la cuenta de que, en el lugar al que fuéramos, habría otra manta. Ellos siempre tienen razón. Los tres mayores, mi pequeña, su hermano y yo.... Era difícil caber en aquel coche, tan cargado de bultos; pero estábamos bien, tan apretados todos.

Yo me acurruqué en la parte de atrás, bajo los pies de los niños. La madre de él se sentó en un extremo, que suele ser su sitio, y todavía no se le habían olvidado las voces de ella, porque no decía nada; solo miraba las calles y las calles y la luz, que era muy fuerte, a través del cristal... Los niños se peleaban con cualquier pretexto esta mañana; seguían muy nerviosos. Yo sufrí sus patadas con tranquilidad, porque sabía que no iban a durar y porque era el principio de las vacaciones.

Cuando, de pronto, el niño le dio un coscorrón a mi pequeña, yo le lamí en cambio las piernas con cariño; pero ella me dio un manotazo, como si la culpa hubiera sido mía. La miré para ver si sus ojos me decían lo contrario.
Ella, mi pequeña quiero decir, no me miraba.

Fue cuando ya habíamos perdido de vista la ciudad . Él se echó a un lado y paró el coche. Los de delante daban voces los dos. No sé si porque discutían o por qué. La madre de él no decía nada; ya antes había empezado a decir algo, y ella la cortó con muy malos modales.
Tampoco los niños decían nada ...

Él bajó del coche y cerró de un portazo; le dio la vuelta; abrió la puerta del lado de los niños y me agarró por el collar.
Yo no entendí. Quizá quería que hiciese pis, pero yo lo había hecho en un árbol mientras cargaba y disponía los bultos. Empujó con violencia la puerta y volvió a sentarse al volante.

Oí el ruido del motor .
Alcé las manos hacia la ventanilla; me apoyé en el cristal. Detrás de él vi la cara de mi pequeña con los ojos muy redondos; le temblaban los labios... Arrancó el coche y yo caí de bruces.

Corrí tras él, porque no se daban cuenta de que yo no estaba dentro; pero aceleró tanto que tuve que detenerme cuando ya el corazón se me salía por la boca... Me aparté, porque otro coche, en dirección contraria, casi me arrolla.

Me eché a un lado, a esperar y a mirar, porque estoy seguro de que volverán por mí... Tanto miraba en la dirección de los desaparecidos que me distraje y un coche negro no pudo evitar atropellarme... No ha sido mucho: un golpe seco que me tiró a la cuneta...

Aquí estoy.
No me puedo mover. Primero porque espero que vuelvan a este mismo sitio en el que me dejaron; segundo, porque no consigo menear esta pata. Quizá el golpe del coche negro aquél no fue tan poca cosa como creí... Me duele la pata hasta cuando me la lamo.
Me duele todo...

Pronto vendrá mi pequeña y me acariciará y me mirará a los ojos. Los ojos y las manos de mi pequeña nunca serán capaces de engañarme.

Aquí estaré... Si tuviese siquiera un poco de agua: hace tanto calor y tengo tanto sueño...

No me puedo dormir. Tengo que estar despierto cuando lleguen...

Me siento más solo que nadie en este mundo... Aquí estaré hasta que me recojan.
Ojalá vengan pronto...