Hasta
hace unos meses, yo estaba tranquila pensando que estaba segura y protegida
contra el temible virus conocido como “PARVOVIRUS CANINO”. Y nunca pensé que
escribiría un post sobre esta enfermedad viral, hasta que he descubierto que
seguir el protocolo establecido, aquello de que
-
Los cachorros deben ser vacunados al menos en dos
ocasiones contra el parvovirus antes de ser expuestos a sitios comunes como
parques y jardines.
-
Los collies adultos deben ser vacunados anualmente
contra el parvovirus canino.
puede
que no sea suficiente, porque recientemente he vivido la angustia de algunas
familias que han visto cómo a su collie, vacunado,
le diagnosticaban lo inesperado: Parvovirus. Y lo he sufrido muy de cerca
porque uno de mis hijos, Tilk, un cachorro fuerte y grandote, se vio gravemente
afectado. Perdió 6 kilos y estuvo entre la vida y la muerte. En la clínica de
Molins de Rei (Barcelona) donde estuvo ingresado, se vieron desbordados por
múltiples casos de perros vacunados, cachorros y adultos, que se vieron afectados
en toda esa zona.
“Gracias a un buen
tratamiento, un buen equipo veterinario y la fortaleza de Tilk, 8 días después
le dieron el alta. Estoy muy contenta, después del miedo que pasamos, de las
noches casi sin dormir, de la temida llamada del veterinario...” - nos escribió su familia cuando ya
había pasado lo peor.
Recordando mis juegos con TILK, a los 2 meses |
Y
no sólo en Barcelona. Me consta que en los últimos meses se están dando muchos
casos de parvovirus en diferentes zonas de España, en perros adultos y bien
vacunados. En Madrid, en Toledo, en Valencia…
Un
veterinario, que ha tratado muchos casos en su clínica, comentaba:
“Es un parvovirus “extraño”. La mayoría
de los perros vacunados afectados se recuperan. Mientras que en perros no
vacunados tenemos un 50 % de muertes, sobre todo en menores de un año.
¿Las causas? Es difícil de decir. La
situación de crisis económica de los últimos años ha contribuido a la
proliferación de este virus: muchos perros abandonados y perros con hogar, pero
sin vacunar para ahorrar.
Otra causa, que a veces pasa
desapercibida, es poner la vacuna a un perro “no sano”. Sobre todo en
cachorros, es recomendable hacerles por lo menos dos desparasitaciones antes de
iniciar su calendario de vacunación. La razón es que si un cachorro presenta parásitos, no se podrá nutrir de
buena forma y sus defensas estarán disminuidas, por lo que la respuesta a la
vacuna será mala o incluso nula en algunos casos”.
¿Qué es el Parvovirus canino?
El
Parvovirus canino es el causante de una enfermedad llamada Parvovirosis. Se
trata de un virus que afecta principalmente el sistema digestivo de los perros,
provocando diarrea, vómitos y deshidratación, en algunas ocasiones con
resultados fatales.
Es una enfermedad que evoluciona rápidamente, con gran deterioro del estado general del perro, por lo que su diagnóstico y posterior tratamiento deben hacerse lo antes posible. Si la infección por parvovirus no es diagnosticada y tratada a tiempo, el animal infectado puede morir en pocos días. Con el agravante de que es un virus muy resistente en el ambiente, pudiendo sobrevivir en él en condiciones extremas de calor, frío, humedad o sequedad, y, además, también tiene una fuerte resistencia a los antisépticos, excepto a la lejía.
Síntomas del Parvovirus
Los
síntomas del Parvovirus canino más frecuentes son diarrea líquida,
generalmente hemorrágica (con sangre), vómitos, pérdida del apetito, letargo
y deshidratación rápida y progresiva.
Diagnóstico y tratamiento del
Parvovirus
Tanto
el diagnóstico como el tratamiento del Parvovirus, hay que dejarlo en manos de
profesionales veterinarios. Hoy en día hay un test de diagnóstico específico de
parvovirus a través de heces, rápido y efectivo.
Prevención del Parvovirus
La
vacunación contra el Parvovirus canino es muy importante para la prevención,
porque, aunque pueden ser afectados por el virus, siempre será en una forma
mucho menos agresiva. La vacunación contra el Parvovirus debe realizarse cada
año.
Los
cachorros no se deben exponer a parques y jardines comunes o al contacto con
otros perros si no han recibido al menos dos aplicaciones de vacunas contra la
enfermedad, separadas de al menos dos semanas cada una y dejando pasar 10 días
posteriores a la última aplicación.
La desinfección con lejía de los lugares donde haya habido un perro enfermo es crucial para evitar contagios.
Controlar y evitar, en la medida de lo posible, las principales vías de contagio:
Contacto
con heces de otros perros y contacto directo con lugares contaminados, como
pueden ser parques o zonas habituales para perros que no cumplan con unas
medidas higiénicas, ya que el parvovirus se mantiene resistente en el suelo y los
objetos de la zona en cuestión.
Yo
acabo aquí, pero no dejo de estar preocupada y sigo preguntando a los
veterinarios: ¿Qué está pasando con el Parvovirus? ¿Hay algún fallo de
fabricación de la vacuna en los laboratorios? ¿Estamos ante una variante del
virus? ¿Será el inicio de una nueva cepa desconocida?
Mientras
esperamos una solución de esos humanos científicos, veterinarios expertos que
tanto se preocupan por la salud animal, si observas alguno de los síntomas
antes citados en tu collie, acude rápidamente a tu veterinario de confianza, ya
que cuanto antes lo trates, más posibilidades de éxito tendrás.