“El hombre sabio se da
perfecta cuenta de que la salud es su posesión más valiosa”
(Hipócrates)
NALA, feliz en Mallorca |
Mi
prima NALA hace un año y medio que vive con una familia en una casa en el
campo, en el noroeste de la isla de Mallorca. Cuando embarcó, ella ya sabía que, aparte de
su adorada “Humana” y su pareja, habría de convivir con varios gatos y posar de
modelo para su “Humana”, aficionada a la fotografía. Su carácter extrovertido y
su belleza (por dentro y por fuera) le ayudaron a cumplir sus objetivos con
creces. Pero ahora, de repente, se ha encontrado con una nueva tarea para la
que nadie la preparó…
Esta
es la carta, que hace unos días nos envió la “Humana” de NALA:
Os quería contar más
maravillas de nuestra Nalita, que se está convirtiendo en
una extraordinaria terapeuta.
Hace un mes que el
médico ha diagnosticado la enfermedad de alzhéimer a mi madre.
Me dijeron que en el caso de mi madre sería muy rápido, tan rápido que
desde hace tres semanas ha avanzado mucho, y además, en su caso, es más
complicado porque sufre tremendas alucinaciones y párkinson. Desde hace
tres semanas duerme en nuestra casa y por la tarde desde hace unos días
que se ha estabilizado un poco puede volver a su casa. Nala está
demostrando ser una cuidadora nata, siempre pendiente de ella y cuando la ve
deprimirse o estar confusa, hace todo lo posible por hacerla sonreír e incluso
reír, de hecho es la única que lo consigue. También es la primera en
acudir a mi madre cuando se levanta por la noche en medio de sus alucinaciones
y la hace volver a la realidad con su cariño y su natural ímpetu para que todo
el mundo esté bien, lo hace todo con mucha tranquilidad y con mucha conciencia,
una conciencia que a veces “asusta”. Ya os conté que mi madre nunca
ha sido de perros e incluso siempre ha tenido miedo, con Nala es todo l o
contrario se siente segura cuando está cerca. Ya se sabe que los Collies son
así por naturaleza pero cuando digo que Nala es terapeuta no es sólo por sus
actos, es porque sus actos realmente tienen efecto, transmiten algo. Una amiga
de mi madre me dijo el otro día “con solo mirarla, cura”…
La verdad es que ya hace
un tiempo que Nala está demostrando tener un instinto especial. Con el tema de
mi madre he sufrido algunos altibajos emocionales, supongo que con
algo de depresión y ansiedad. Nala me ha sacado de allí desde el primer
momento, con ella me siento feliz porque tiene un fondo feliz y muy
comunicativo, con ella he hecho cosas que jamás me habría atrevido a hacer,
incluso me han llegado a decir “desde que tienes a Nala eres más
extrovertida”… jajaja. Bueno os cuento esto para contribuir un poco más sobre
el hecho que los Collies son unos seres realmente especiales, pero también no
hay que olvidar hacerles felices nosotros a ellos y allí es donde está toda
la magia, me hace feliz hacerla feliz, creo que mucha gente no piensa en
ello…
Para acompañar el relato
os adjunto una secuencia de fotografías del efecto que tiene Nala sobre mi
madre… que con sus 81 años me parece que hasta la rejuvenece.
¿Cómo
se prepara uno para la tarea de cuidar a una persona con alzhéimer?
“Creo que nadie está
preparado, ni los propios profesionales. Cuando llegas al diagnóstico se te
abren las puertas a un mundo totalmente desconocido. Te arroja a un océano de
muchísimas emociones para el que nadie está preparado”. (Pablo A. Barredo)
Como
ha ocurrido con la familia humana de Nala, “cada
día son más los que, sin esperarlo, ni por supuesto merecerlo, se ven obligados
a sufrir el tremendo impacto que supone el diagnóstico de alzhéimer en la
persona de un ser querido. Esa persona deja de ser ella misma. Su personalidad
cambia, su humor se altera, su memoria se pierde, su capacidad de razonamiento
se distorsiona y, evidentemente, resulta un caos en el sistema familiar hasta
entonces más o menos estabilizado. Una serie de emociones y sentimientos se
revoluciona en todos los elementos de la familia, lo que antes era cariño se
empieza a transformar en rencor y tensión estresante. Lo que antes era
comprensión, diálogo y comunicación se convierte en discusión, intolerancia e
irritabilidad. Lo que antes era paz y tranquilidad, ahora es amargura,
infelicidad y desesperanza. De repente, y sin estar preparados, sufrimos un
golpe terrible en nuestra alma: el diagnóstico clínico de algo irreversible. Y
a continuación, durante una larga temporada, sentimos una serie de emociones
que nos asustan, sorprenden a veces e, indudablemente, nos hacen sufrir mucho.
Y este dolor supone un trauma psicológico lo suficientemente importante como
para cambiarnos la vida”. (José Mª Uncal, Médico Psiquiatra)
Los
collies, como NALA, no somos ningún tratamiento farmacológico, pero disponemos
de un sexto sentido y de un lenguaje no verbal muy efectivo para estos casos.
Nuestra sola presencia aporta al enfermo serenidad, mayor bienestar y
felicidad. Nuestra compañía es siempre positiva y somos más empáticos con los
que padecen demencias. Un acto tan sencillo como el de dejarnos acariciar
consigue que estas personas contacten con la realidad, se relajen y luego
duerman mejor. Nuestra presencia les proporciona afecto y compañía, mejora su estado
de ánimo y puede mejorar su actividad mental.
NALA, con su "Humana" |
Aunque esto no es todo. Ya se lo he explicado a NALA. Tendrá otra misión,
tanto o más importante: cuidar a su “Humana”. Porque la persona que cuida a un
enfermo de alzhéimer sufre un gran desgaste ante tantas tareas, tensiones y
esfuerzos que supone el cuidado. A lo largo del camino se verá expuesta a un
buen número de emociones, de sensaciones de impotencia, de sentimientos de
culpabilidad, de soledad, de preocupación o de tristeza. Y ahí estará NALA, “mi cabrita, mi cómplice, mi amiga, mi
ayudante, mi compañera, mi pequeña...-como ella la define-, un ser muy especial, que toca el alma
profundamente.”