



Suponiendo que el perro ya tiene hecha la obediencia básica, utilizaremos tres formas de jugar para conseguir tener al perro concentrado y atento a vuestras instrucciones: Juegos con comida, juegos con objetos y juegos dónde tú como entrenador serás la principal motivación.

- Sé perseverante. Cuando enseñes a tu collie a jugar es posible que tenga tentaciones de abandonar. Plantéale el juego como un proyecto divertido.
- Tú has de ser positivo y estar motivado. Si estás frustrado o con un estado bajo de ánimos, no intentes hacer jugar a tu collie. Recuerda que los collies somos grandes perceptores de energías.
- Observa a tu collie. ¿Qué le hace sonreír? ¿Qué hace iluminar sus ojos? Míralo y aprende.
- Construye juegos a partir de las aptitudes naturales que el collie te muestra en la vida diaria.
- Sigue sus presentimientos e intuiciones.
- Rompe moldes y patrones preestablecidos. Cambia lo que estabas haciendo hasta ahora. Intenta utilizar objetos diferentes, cambia posturas corporales, experimenta.
- Sé al mismo tiempo profesor y alumno. Mientras educas a tu collie, tal vez él te está enseñando algo nuevo.
