Dicen que el parto es uno de los momentos más dolorosos en la vida de una mujer. Y también puede serlo para algunas collies.
Yo nunca he tenido ningún problema en mis partos, pero no pueden decir lo mismo mi madre Enate o mi amiga Amy.
Yo nunca he tenido ningún problema en mis partos, pero no pueden decir lo mismo mi madre Enate o mi amiga Amy.
Amy, por ejemplo, el año pasado, en su primer parto, lo pasó fatal. El nacimiento de cada cachorro fue un sufrimiento enorme y necesitó ayuda. Recuerdo que me comentó: “nunca más”.
Pero nuestra familia la convencieron para que este año lo intentara de nuevo, prometiéndole un PARTO SIN DOLOR. Ella aceptó porque siempre dice que “lo mío es ser madre”. El parto se produjo el día 16 y ha tenido 8 preciosos cachorros.
Hasta hoy no he podido hablar con ella, ahora que sus bebés ya tienen 12 días.
- Estoy muy intrigada, Amy, ¿ha sido realmente un PARTO SIN DOLOR?
- Pues sí, Kit, nada que ver con el año pasado.
- ¿Te dieron algún medicamento?
- No. Nuestra familia recurrió a un tratamiento homeopático, sin efectos secundarios.
- ¿Y en qué consistió?
- 10 días antes del parto me daban 6 pastillas por la mañana y 6 por la tarde.
- ¿Pastillas de qué?
- Bueno más que pastillas, pastillitas: 3 de Caulophyllum 5CH y 3 de Actéa Racemosa 5CH. Una combinación perfecta para la dilatación del cuello del útero y para la regulación de las contracciones.
- ¿Y eso fue todo? Te veo muy recuperada y tus bebés están hermosos.
- Sí, estamos todos muy bien, pero gracias también al cariño y apoyo humano.
El parto en las collies nos puede durar varias horas. Y, homeopatía aparte, nos ayuda mucho si alguien de nuestra familia humana está presente. Nos sentimos más relajadas, más cómodas, si somos tocadas, acariciadas o masajeadas. El contacto físico, por ser una fuente de contraestimulación, puede ayudarnos a aliviar el dolor.