jueves, 6 de enero de 2011

CONTIGO QUIERO CAMINAR


Contigo quiero caminar… por el campo, por el bosque, por la montaña… y percibir las vibraciones positivas de la naturaleza.

Contigo quiero caminar… por caminos nuevos, descubrir senderos, paisajes cambiantes, que nos harán amar nuestra tierra.

Contigo quiero caminar
… sin prisas, pasear, sentir, emocionarse, aprender,
conocer, vivir, compartir, relajarse, respirar, sonreír, soñar…

Kimba y Jolie, camino de la Foradada (Agosto 2010)


El caminar se ha convertido en una actividad muy popular para los humanos. A parte de ser una forma excelente de ejercicio y aportar innumerables beneficios para la salud, se aproxima mucho a la actividad ideal para los collies, porque nos encanta poder compartirla con las personas. Por eso cada collie le pide a su amo: contigo quiero caminar”

Hipócrates, el padre de la medicina griega, opinaba que caminar es “la mejor medicina”. Y los humanos tenéis un adagio que dice: “El que mueve las piernas mueve el corazón”.

El caminar es una actividad que se puede realizar casi en todas las circunstancias y lugares. Caminar es gratis, seguro y efectivo. No se necesitan habilidades o entrenamientos especiales. Para los collies es un ejercicio de bajo impacto, en el que es muy difícil lastimarnos los músculos o coyunturas.

Con Perla y Ness, camino de la Sierra de la Freixeneda (Noviembre 2010)
Siempre me resulta un placer observar a las personas caminando de forma relajada con sus perros. El perro y el dueño miran lo que pasa alrededor, se paran cuando cualquiera de los dos necesita hacerlo… ¡es como pasear con un amigo!. Y es que así debería ser siempre.

Por desgracia, para muchos perros ya el paseo “habitual” se convierte a veces en un suplicio. Un gran porcentaje de perros sufre algún dolor en la zona del cuello. Los collares que estrangulan, las correas y los tirones pueden causar mucho dolor. El paseo entonces puede acabar siendo una tortura. Si cada vez que un perro sale a pasear sufre dolor, puede asociar ese dolor a cualquier otra cosa que ve o que siente en la calle, especialmente cuando la correa se tensa en presencia de niños, otros perros, personas mayores, etc.

Caminar con prisas y atados a una correa tensa no es precisamente lo que más nos gusta a los collies. De vez en cuando, necesitamos salir a dar un paseo relajado, fuera de la ciudad, sin ataduras físicas ni mentales.

Para el collie es un placer caminar libre, sin correa… y sin el agobio del dueño. No siempre nos gusta realizar actividades excitantes como cuando nos lanzáis palos o pelotas sin fin, para hacernos correr. A veces, simplemente queremos caminar de forma relajada, y no pretendáis que nos gusten las cosas que os gustan a los humanos. Dejadnos mirar, oler, ir y venir, perseguir un pájaro… y relajaros vosotros también. Los collies solo nos relajamos cuando nuestro dueño se relaja. Si el dueño consigue olvidar sus “preocupaciones”, los paseos se convertirán en momentos muy apreciados y relajantes para ambos.

Ness y Shara, camino de Fontalba al Santuario de Núria (Agosto 2010)

“¿Qué sería de nosotros los collies si sólo paseásemos por un parque o por una avenida?...

Mi región ofrece gran número de caminos espléndidos y aunque durante muchos años he caminado por muchos de ellos, aún no los he agotado...

Un panorama completamente nuevo me hace muy feliz, y sigo encontrando alguno en cada excursión. Dos o tres horas de camino me llevan a una zona tan desconocida como siempre espero. Cualquier cosa que no haya observado antes, me resulta nueva y me llama la atención. Nunca acabas de conocer tu zona por completo…

Un estrecho camino de tierra: ese es el mejor ámbito de la marcha. No se puede caminar por carreteras de asfalto, siempre atronadas por coches, que son mala compañía para el que camina. Hay, por fortuna, humanos que planean, describen, señalizan e incluso protegen estos trayectos que aún mantienen la ilusión de una época en que el hombre podía viajarse a sí mismo, en vez de ser transportado…

Me gusta caminar a mis anchas por senderos estrechos, superar desigualdades del terreno, saltar de una roca a otra, atravesar un riachuelo...

Y al regresar a casa, sentirme cansado, muy cansado, pero con mucho más aire y más sol en mi mente”...

(Fragmentos de “Memorias de un collie”)

Kimba, Tuc y Perla, camino del Castillo de Finestres (Diciembre 2010)
Caminar es, pues, una de las maneras más fáciles de hacer actividad física. Caminar puede ayudarnos a:
  • Tener más energía y sentirse bien
  • Disminuir el estrés y relajarse
  • Tonificar los músculos
  • Quemar calorías
  • Fortalecer los huesos y articulaciones
  • Controlar el peso
  • Mejorar la vitalidad y condición física
  • Disminuir el riesgo de padecer enfermedades del corazón
  • Tener una vida social más activa con amigos y familia

Acabo con un poema de una buena amiga, humana, que comparte su vida con dos collies:

Caminar con collies serena el alma...
Senderos, arroyos, miradas y juegos,
el dolor se convierte en aguacero,
te riega, te abona, naces de nuevo.
Ves que el árbol que creías muerto,
se llena de jóvenes renuevos.
Caminando con collies se pintan de nuevo,
en el dolor colores, en el corazón anhelos.
Pinos, robles, zarzas y brezos,
nos miran sonriendo, guiñan sabiendo,
que los perros son míos,
que yo soy de ellos,
que somos nuestros.

(Mª Àngels Gironès, diciembre 2010)


No hay comentarios:

Publicar un comentario