Imposible ganar sin saber perder.
Imposible andar sin saber caer.
Imposible acertar sin saber errar.
Imposible vivir sin saber revivir.
(¿Mario Benedetti?)
Cuando una puerta se cierra (el 2011), siempre hay otra que se abre (el 2012). ¿Por qué los humanos seguís mirando la puerta cerrada sin dar importancia a la que se acaba de abrir?
No pierdas el tiempo pensando en las cosas malas y tristes del 2011. Acuérdate solo de las cosas buenas y alegres y abre la puerta del 2012 con renovadas ilusiones.
Cierra los ojos, piensa en todo lo que te hizo sonreír en el año que termina y olvídate de lo demás. Colecciona pensamientos alegres y optimistas, y sácate de la cabeza los “pensamientos pesimistas” y “recuerdos tristes”.
Que el 2012 os conceda lo que os haga falta, aunque no sea lo que queréis. Se vislumbra un camino lleno de dificultades, pero se pueden superar. Como le decía a Ghost su abuela Jolie: “Donde hay una voluntad, hay un camino”
En un plis-plas se abre la puerta del Nuevo Año. ¿Cambiaréis de aspecto? ¿Cambiaréis de objetivos? ¿Cambiarán vuestros sueños?... Tal vez. Pero jamás, jamás cambiéis a los buenos amigos.
Gracias por haber estado conmigo en el 2011 y porque estaréis conmigo en el 2012.
Feliz Año
Feliz Año