Esta semana nos ha visitado una joven guapa y esbelta de 16 años, con rasgos exóticos, acompañada por su madre adoptiva y por una collie rubia, que no podía disimular que es hija de Venus.
Aunque yo era muy joven, recuerdo perfectamente los comentarios de nuestra familia cuando, hace ya cinco años, recibieron una carta solicitando un cachorro de collie “por prescripción facultativa” para una niña de 11 años que sufría un problema de obesidad hereditario, muy característico en algunas tribus de su país de origen.
Esta niña había sido adoptada años atrás y los médicos, una vez descubierto el problema, le pusieron un tratamiento a base de un estricto régimen, medicación y ejercicio. El ejercicio es lo que más le costaba, hasta que un psicólogo le sugirió a la familia la adquisición de un cachorro de collie, por su incansable actividad física y por su relación especial con los niños.
Nuestra familia se tomó muy en serio este problema y seleccionó para esta niña a una hija de Venus. A finales de mayo del 2007 vinieron a recoger a su “cachorrita terapéutica” y conocí a esta niña, realmente muy gordita, sobre todo en la cintura, con poco interés por hacer ejercicio, pero con unas ganas locas de abrazar y tener a su collie. ¡Menos mal! “Si la cachorra es como Venus, esta niña hará mucho ejercicio” –pensé yo cuando se fueron.
Más de cuatro años después, la joven que tengo ante mi nada tiene que ver con aquella niña obesa, acomplejada y tímida. Y, en parte, es gracias a “su collie del alma”. “Es mi mejor amiga, inteligente, cariñosa, fiel. Ella me cambió la vida y hoy es mi confidente, nos entendemos a la perfección” –exclamó con pasión la joven, mientras acariciaba a su collie.
Cuando se trata de combatir la obesidad, el collie puede ser un excelente aliado para ayudar a los niños, a mantenerse en forma mientras juegan y se divierten.
El perro es el mejor amigo del hombre. El collie es el mejor amigo de los niños… ¡y de su salud!
Es una realidad que los niños gastan más calorías y están más activos cuando tienen un collie en casa. Esta teoría fue comprobada por unos investigadores de la Universidad de Saint George de Londres, que analizaron a más de 2000 niños de entre 9 y 10 años de edad con problemas de obesidad.
Ellos descubrieron que cuando las familias tenían un perro, el nivel de actividad física de los niños aumentaba y, por lo tanto, su sobrepeso disminuía.
Otro estudio reciente con adultos demuestra que los propietarios de un collie gozan de mejor salud y son más felices que las personas que no lo tienen.
UN COLLIE ES BUENO PARA LA SALUD
Esto es al menos lo que revela un estudio americano publicado hace unos meses en la revista “Journal of Personality and social Psychology”.
El estudio encontró que los dueños de perros mantienen una relación tan estrecha con las personas allegadas como la que tienen con sus animales, lo cual indica que las relaciones con las mascotas no crecen a costa de las relaciones humanas.
Los psicólogos de la Universidad de Miami y de la Universidad de St Louis llevaron a cabo tres experimentos que examinaron los beneficios potenciales de la tenencia de una mascota entre lo que ellos calificaron como "personas comunes".
Según el artículo publicado en dicha revista, el investigador principal Allen McConnell, de la Universidad de Miami, dijo que, en términos generales, los dueños de mascotas "tienen una mejor vida y resuelven mejor las diferencias individuales que las personas que no tienen mascota".
"Específicamente los dueños de mascotas tienen una estima más alta de sí mismos, están en mejores condiciones físicas, tienden a ser menos solitarios, son más conscientes de lo que ocurre y más extrovertidos, tienden a ser menos temerosos y menos preocupados que las personas que no tienen animales" -añadió.
Para su estudio, los investigadores obtuvieron respuestas de 217 personas a preguntas que apuntaban a determinar si los dueños de animales en el grupo diferían del resto que no tenía animales en las áreas del bienestar, la salud y un mejor ajuste social.
"Los estudios arrojan pruebas considerables de que las mascotas benefician la vida de sus dueños tanto en el terreno psicológico como en el físico, porque sirven como una importante fuente de apoyo social" -indicó el artículo.
En otras palabras, convivir con un collie aumenta el bienestar y la vitalidad de todos los integrantes de la familia. Crea obligaciones ineludibles, con lo cual “alguien” de la familia se vuelve más activo y comprometido con los paseos y cuidados del perro… y eso es salud.
Acariciar a un collie ayuda a regular la tensión arterial y a paliar el estrés. La relación con un collie provoca una disminución de la ansiedad y ayuda a combatir la depresión.
Los collies también podemos hacer reír con nuestras gracias y juegos y dar un nuevo sentido de felicidad a la existencia de los humanos.
Somos buenos para la salud de las personas porque los collies no tenemos límites para amar y el amor es la mejor terapia para todos.
(Fuente: ”Friends with benefits: On the positive consequences of pet ownership”. Journal of Personality and Social Psychology, Jul 4, 2011)