domingo, 12 de febrero de 2012

PISA MORENA, PISA CON GARBO...

Yo no sé cantar ni bailar, pero esta letra de un famoso pasodoble español, me sirve para hablar de un tema bastante olvidado y responder así a las preguntas de algunas personas, seguidoras del blog, sobre las malformaciones adquiridas en los cuartos traseros del collie.
Recuerdo la historia que un día mi padre Cap me contó sobre una preciosa hembra collie blue-merle que quedó embarazada de un macho collie tricolor, bien plantado, y con tan buenos andares como ella. Cap conocía muy bien a ambos por haber coincidido en varias Exposiciones de belleza.

Unos días antes del parto, su familia humana se trasladó a un nuevo domicilio y le habilitaron una habitación con parquet para que estuviera cómoda, ella y sus cachorros. Parió 8 cachorros y todo fue bien... aparentemente.

Siete meses más tarde,  mi padre Cap se encontró con tres de esos collies en una exposición. Y cual no fue su sorpresa al observar en el ring de cachorros que los tres pisaban mal, hasta el punto que uno de ellos fue descalificado de inmediato por el juez. Iba cojo. ¿Qué había pasado? Los padres caminaban perfectamente. No podía ser una transmisión genética.

Al llegar a casa, mi padre buscó fotos de esa camada en la web de la criadora y rápidamente encontró una explicación: malformaciones adquiridas. Los cachorros habían aprendido a caminar en una superficie altamente deslizante, como era aquel parquet nuevo y brillante.

Mis hijos (45 días) pisando fuerte y con garbo
Displasia, corvejones torcidos y otras malformaciones, se atribuyen habitualmente a la genética. Padres o abuelos que tienen el defecto suelen transmitirlo. Pero no todo es genética, estos defectos también pueden ser adquiridos.

En muchos casos la debilidad de corvejones o ligeras displasias se origina en los primeros meses de vida del collie. Es muy importante que a partir de los 15 días, cuando los cachorritos empiezan a “gatear”, encuentren un suelo que les ayude en sus primeros pinitos. Normalmente el criador lo sabe y tiene a los cachorros en la superficie adecuada, nada deslizante, para que sus tiernas patitas no resbalen y se formen correctamente. Pero también son importantísimos los siguientes meses, viviendo ya con una familia humana, que deberá evitar que el collie corra, juegue o salte en baldosas o parquets resbaladizos y, a veces, encerados.

Si tienes, o vas a tener, un cachorro de collie en un piso no lo fuerces a jugar (“Tráeme la pelota”), porque al resbalar va a coger posturas que le pueden suponer graves malformaciones que le amargarán su vida futura.

El parquet no es recomendable para los cachorros en crecimiento
Si quieres un collie que “pise con garbo” y no adquiera malformaciones o defectos para el futuro, además de la superficie dónde se mueva habitualmente, deberás tomar otras precauciones:

-          Alimentación de calidad y adecuada. El collie debe estar flaco y fuerte, sin peso excesivo que pueda dañar su línea superior y sus aplomos.

-          Su "habitat" habitual debería de ser un lugar tranquilo y amplio, donde pueda trotar con facilidad.

-          Hay que evitar que apoye sus manos en algún reborde o reja elevados, para que no soporte todo el peso en los corvejones.

-          También son perjudiciales los lugares estrechos y angostos (pasillos) donde el cachorro corre permanentemente hacia los extremos y gira sobre sí mismo forzando constantemente los corvejones.

-          Cuando vayas a pasear con él, no permitas que salte alturas superiores a su talla. Los saltos en el período de crecimiento repercuten en las articulaciones.

-          Evita el ejercicio excesivo y el agotamiento. No hay que forzarlo físicamente antes de los 6 meses. Lo ideal es tenerlo en un lugar amplio, con piso de césped o tierra, donde pueda hacer un voluntario ejercicio natural.

Tú mejor que nadie conoces el estado físico de tu collie. Tu sentido común es el que tiene que prevalecer y hacer que tu collie haga el suficiente ejercicio para su buen desarrollo. Sin sobrepasarse. Si notas que se tumba con demasiada frecuencia, termina el paseo y regresa a casa.

Aparte de los pisos deslizantes, debes evitar, sobre todo en verano, andar sobre asfalto, porque retiene el calor y produce desgastes y quemaduras en las almohadillas. Lo ideal es caminar y correr por superficies de tierra, hierba o arena.

La natación (en verano) es muy beneficiosa para la salud y desarrollo estructural del collie. Es un ejercicio rítmico y continuado, que amplía su capacidad pulmonar y coronaria y por tanto aumenta su resistencia. El agua ejerce sobre el collie un continuo masaje corporal que activa la circulación sanguínea y corrige defectos óseos en los cuartos traseros.


Mi madre Enate y mi abuela Golden en una playa de Cantabria. La arena es un buen terreno para fortalecer las patas

El collie debe ser un perro flexible, fuerte y activo. Su pose natural es erguida y firme. Su aspecto general está caracterizado por una gran armonía de las proporciones. Su movimiento al andar es ligero, sin esfuerzo aparente, con paso bastante largo que denota una extraordinaria elegancia.

Para conseguir todo esto, es imprescindible una correcta construcción. Cuando un collie se mueve mal se debe, casi seguro, a una incorrecta construcción (que a veces no es genética). En muchos casos se debe a malformaciones adquiridas en sus primeros meses de vida y que se hubieran podido evitar. Si aún estás a tiempo, ayuda a tu collie. Cuida sus patas, sus corvejones, sus caderas… Pisa con garbo.

 


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