jueves, 5 de julio de 2012

EL COLLIE Y LOS CABALLOS

Hace un tiempo, creo que era en diciembre, fui a visitar a mi hermano OT. Bueno, medio hermano, porque solo compartimos a mi madre Amy. Con él y con Merlot, su amigo trico, pasamos unas horas muy entretenidas. Me enseñaron sus lugares de paseo y aventuras. Estábamos charlando junto al río Ges, cuando, de repente, OT se puso en guardia y partió a toda velocidad. Ante mi cara de perplejidad, Merlot me comentó: “Alguno de sus caballos”. Y, efectivamente, por el sendero lleno de hojas, apareció galopando una preciosa yegua, con OT, detrás, saltando de alegría. “Ésta es Osona” –nos presentó.



Luego me contó que los caballos son su debilidad. Los caballos de su familia humana se llaman Osona y Bolbait. OT creció “peligrosamente” entre sus patas. De hecho, a los 6 meses, le lastimaron su pata delantera de un pisotón. Pero él no se asustó y continuó yendo a la hípica hasta conseguir la amistad de Bolbait y Osona. Hay muchos más caballos en la hípica, pero OT sabe distinguir perfectamente a los suyos. Él los observa y los vigila atentamente. Luego los acompaña a la cuadra. OT nunca regresa a su casa sin dar un vistazo a la cuadra para asegurarse que Osona y Bolbait están allí y están bien. Entonces se marcha feliz y contento.

OT, a los 3 meses, veía muy grandes a los caballos
OT, a los 6 meses, ya quería proteger a Osona

Osona y Bolbait, por su parte, respetan mucho a OT. A veces han de hacer equilibrios para no pisarle. Nunca le han dado una coz, ni cuando OT les toca las patas para jugar. Y cuando OT les acompaña a alguna excursión, galopan alegres y felices, mirando a su amigo por el rabillo del ojo.



Algunos humanos piensan que el diálogo y comprensión entre animales de diversas especies, es una imagen propia de las películas. Sin embargo la naturaleza y la vida misma demuestran que “la amistad” entre animales no es cuestión de fantasía.

Los collies no tenemos ninguna dificultad en vivir con otros animales. Sí, somos desconfiados por naturaleza, pero si en nuestra edad de cachorro hemos sido bien socializados y hemos desarrollado la capacidad de comunicarnos, podemos convivir perfectamente con otros individuos, como pueden ser los caballos.

OT y MERLOT escoltando a Osona

OT me recalca que su familia humana tiene mucho que ver en esta relación harmoniosa con los caballos. Emili e Ivette fueron firmes y constantes desde cachorro y siguieron la rutina adecuada para que Osona, Bolbait y OT supieran en cada momento lo que esperaban y deseaban de ellos. Un proceso gradual, que ha conseguido que un collie y unos caballos se sientan cómodos los unos con el otro.



Hace unos meses, OT descubrió que iba a aumentar su familia humana con la llegada de un bebé. Cuando se dio cuenta que Ivette, en su estado, no podía montar a caballo ni hacerles hacer ejercicio en la hípica, OT ejerció de collie responsable y se cuidó de que sus amigos los caballos hicieran el ejercicio necesario cada día.









Hace unos días nació Greta y, aunque OT está radiante de felicidad, cada día se le presenta el mismo dilema: proteger a sus amigos los caballos, Osona y Bolbait, o proteger a Greta, recién nacida. Hoy lo ha tendido claro. ¿Qué pasará mañana?

OT observa que Bolbait está bien y regresa corriendo

Dilema resuelto por hoy: Hay que proteger a GRETA
Mientras, GRETA, duerme feliz. ¿Estará soñando en un collie?





1 comentario:

  1. Kitty tiene una verdadera obsesión con nuestros gatos, nada mas que me levanto cada día tengo que abrirle la puerta de la habitación de los gatos para que les de los buenos días, y también por las noches antes de irse a dormir me pide que la lleve a darles las buenas noches, no se le olvida nunca. Por su parte nuestros 5 gatos que son muy asustadizos y se esconden cuando otro humano que no sea yo entra en su cuarto, salen siempre a ver a Kitty cada vez que les visita y hasta le dan besitos en la nariz.

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