viernes, 28 de junio de 2013

ABIES MASJOANIS


“Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
Flecha de fe, saeta de esperanza...
Cuando te vi, señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales…”
(Gerardo Diego)

En casa hay árboles muy variados, pero desde que cortaron el viejo nogal (ver post) ninguno de ellos ha conseguido ser punto de encuentro de toda la manada. Ni el arce, ni el prunus, ni el olivo, ni el fresno, ni el laurel, ni el tilo… han conseguido sustituir al viejo nogal. Aunque yo sí tengo “mi” árbol. Es un abeto y me paso muchas horas bajo sus ramas. Lo escogí porque es el árbol más próximo al viejo nogal. Cuando lo cortaron yo era muy pequeña, apenas tenía 5 meses. Recuerdo la tristeza en los ojos de las más veteranas. Aquella noche, junto con mi hermano Ghost, que aún estaba en casa, nos acercamos a Kit para que nos contara cosas del viejo nogal. “Lo han cortado, -nos dijo Kit, pero no le han arrancado las raíces por si  toma nuevos bríos y decide volver con nosotros... Ojala en la primavera podamos ver brotes tiernos en su tronco carcomido…” Con la esperanza de que se cumplieran estas palabras, permanecí muchas horas bajo el abeto, mirando el tronco del viejo nogal, pero ya han pasado dos primaveras y el nogal sigue igual, sin vida. Otra de las razones por las que he escogido este abeto es por su situación estratégica. Desde aquí controlo el camino de acceso a casa. Huelo, oigo y veo a lo lejos y soy la primera en tomar decisiones en cada situación.

Hace dos años, la tala del nogal ante el Masjoanis. Hoy, Nina y "su" abeto.
Yo, tan curiosa como soy, nunca me había interesado por la historia de “mi” abeto, hasta que hace  unos días, apareció un “tesoro” enterrado en el pie del abeto. Sucedió que Venus (3 meses), en una de sus múltiples travesuras, le dijo a Swan (4 meses) que la ayudara a encontrar un “tesoro”. Se fueron a escarbar en el tronco de “mi” abeto. Yo estaba tumbada en el porche porque hacía mucho calor y las veía esforzarse. La pequeña Venus, todo músculo, era la que más interés ponía.  “La tierra está muy dura y pronto se cansarán de jugar” –pensé. Me quedé dormida hasta que oí un grito desde la casa: “què esteu fent!”. Venus huyó como una bala y Swan, detrás. Miré el tronco del abeto y vi un montón de tierra. Del agujero salía un cable negro blindado con un enchufe en la punta. ¿Qué significaba? ¿Cómo supo Venus que ese cable estaba allí? Viendo el “trabajo” que habían hecho las peques, pensé: “Nunca subestimes las capacidades de un cachorro y menos si son dos”

Nuestra familia salió de la casa y se enojó mucho al ver el resultado de la travesura. Llamaron a Venus y a Swan. Ésta, con la cola entre las patas, los miraba de lejos y no quiso acercarse. Venus, en cambio, muy obediente para ser tan cachorra, acudió enseguida a la llamada. Les saltó alegremente y les lamió la cara. Muy lista la muñequita. Nuestra familia quedó desarmada ante tantas muestras de cariño, como si no hubiera pasado nada. No hubo reprimenda. “Terremoto” Venus partió de viaje al día siguiente y espero que allá en Perú, junto a las hermosas playas de Trujillo, canalice tanta vitalidad y sea feliz.

Venus y Swan en busca del "tesoro" en el pie del abeto
Estos días he ido indagando y nadie de la manada sabía de la existencia de ese cable eléctrico. Hasta que hoy he podido hablar con Cap, el que más tiempo lleva en casa, y ha ido recordando poco a poco:

-          Cuando yo era muy pequeño, apenas tenía tres meses, ese abeto lo cargaron de bombillas de colores por Navidad y las enchufaron en ese cable eléctrico que habéis descubierto. Me dijeron que era el último año que lo iluminaban porque el abeto había crecido mucho y ya no alcanzaban a poner tantas bombillas. Por eso, en enero del 2002 enterraron el cable…

-          Mi amiga China me contó un día que ese abeto tiene mucho significado para nuestra familia humana. Lo plantaron el año 1991, un día en el que celebraron algo muy especial…

-          Ese abeto lo compraron muy pequeño y durante 10 años lo adornaron y fue el árbol de Navidad. Pero no es un abeto cualquiera, es un ABIES MASJOANIS, una especie de abeto descubierta hace apenas 60 años en una zona próxima.

2001: fue su último año como árbol de Navidad
-          Masjoan es una magnífica masía del siglo XII donde la familia Masferrer reside desde 1710, cuando Isidre Masferrer Corts (1684-1763) la compró a los entonces propietarios de apellido Masjoan, que decidieron probar fortuna en América. Masjoan está situada cerca del pueblo de Espinelves (Barcelona) en medio del Montseny-Guilleries. Esta masía destaca por su localización, ya que está rodeada de abetos y otros tipos de coníferas (58 especies diferentes) que se han preservado desde medianos del siglo XIX formando un importante arboretum al lado de la casa.

-          La familia Masferrer había introducido en la zona de Espinelves una gran variedad de árboles, entre ellos el “Abies Alba”, abeto autóctono del Montseny y montañas del sur de Europa y el “Abies Pinsapo”, abeto espontáneo de Andalucía. Entre los años 1950-1960, Nicolau Masferrer Pladelasala (1888-1962) y su hijo Jesús Masferrer Torrent (1918-2006) se dieron cuenta de que se había producido una hibridación natural entre las piñas de Abies Pinsapo con polen de Abies Alba, formando una nueva especie que heredaba las mejores cualidades de cada uno de sus antecesores. Jesús Masferrer se hizo cargo del descubrimiento y después de contactar con diferentes asociaciones científicas especializadas, se enviaron 500 ejemplares a Madrid para su certificación, donde se confirmó el descubrimiento. Este híbrido fue bautizado con el nombre de Abies Masjoanis (Abeto de Masjoan, según la declinación latina).

-          Cuando se hizo público y oficial el descubrimiento, se escribieron diversos artículos en la prensa especializada del momento, catalogando esta nueva especie como “el más bello árbol de navidad” o “el abeto más fuerte de Europa”.

El Abies Masjoanis en la actualidad. Tiene 22 años y mide unos 14 metros de altura.
Hoy estoy orgullosa de “mi” abeto, que ya tiene nombre: Masjoanis. Venus se fue al Perú sin saber el alcance de su última travesura. Pero gracias a su tozudez por encontrar “un tesoro”, yo he descubierto la historia de un árbol único. Su porte es piramidal, su tamaño podría alcanzar los 50 metros de altura. Sus ramas, más cortas conforme se asciende, tienden a orientarse hacia abajo. Su tronco es recto, cilíndrico, esbelto. Se trata de una de las más nobles coníferas. El Abies Masjoanis es un abeto ideal porque sólo pierde la hoja en rarísimas ocasiones y porque el entrecruzado de sus hojas asimétricas refleja unas incidencias de luz bellísimas.

 

(Fuente: http://www.masjoan.com/)

viernes, 7 de junio de 2013

NIEVE EN JUNIO


Nieve en junio. Es un hecho excepcional y hay que vivirlo. A mí me encanta la nieve, pero esta vez me he tenido que retener porque me ha tocado hacer de guía y vigilante. Hay dos peques en casa que no sabían qué es la nieve y yo he apadrinado su bautizo blanco.

Ayer fue una jornada memorable. Swan, la rubita, y Venus, la trico, se lo pasaron en grande y no olvidarán esta experiencia que les ha reportado importantes beneficios: han respirado aire puro, han hecho ejercicio sin darse cuenta y les ha supuesto también una inyección de energía positiva increíble.

Nieve en junio. Una nieve diferente a la del invierno. El frío no es tan intenso, los rayos del sol calientan más y aparece un nuevo elemento: el agua del deshielo, inicio de un río que se va abriendo camino… Más abajo le llaman río Ter y desemboca en el mar Mediterráneo.

Swan tiene tres meses y medio y Venus aún no ha cumplido los tres, pero ambas demostraron tener el aguante físico necesario para caminar. Tres horas de ejercicio y no querían regresar.
 
-          “No os vayáis muy lejos, que no os quiero perder de vista”
-          “No te preocupes, Nina, que la nieve es muy blanca y destacamos mucho”

-          “Vamos hasta allá arriba y volvemos”

-          “Volvamos atrás, que aquí está muy inclinado y resbalo”

-          “¿Has probado la nieve?
-          “Me quema la lengua”
 
-          “Mira, allá nace un río”
-          “A que llego antes que tú”



-          “El agua está muy fría”
-          “Pues yo voy a saltar y así no me mojo”


-          “A la una…”

-          “A las dos…”

-          “... y a las tres"

-          “Sí, está muy fría…”

-          “Voy al sol a secarme”

-          “Es hora de regresar. Se acabó la fiesta”
 

lunes, 3 de junio de 2013

CRUELDAD CONTRA LOS ANIMALES Y VIOLENCIA HUMANA


“Aquel que es cruel con los animales
se vuelve difícil también en su trato con los hombres.
Podemos juzgar el corazón de una persona
por la forma en que trata a los animales”

(Immanuel Kant)

Llueve y vuelve a llover. Empiezo a estar cansada de esta primavera marcada por el agua y también por el granizo. Necesito el sol, necesito caminar. Entre el tiempo triste y gris y mi estado, estoy “blanda” y “mimosina” y busco el contacto humano. Por eso paso muchas horas dentro de casa.

En casa he descubierto una ventana de colores abierta al mundo… que no me ha gustado. Si hago caso a esa caja tonta, el mundo humano está muy mal. Casi todo son noticias malas. ¿De verdad que en España o en el mundo no hay noticias buenas? Estoy cansada de oír lo peor que pasa en cada lugar y eso no me gusta, porque da una visión del mundo humano que yo no deseo. Quiero pensar que solo se trata de una guerra de audiencias, porque las tragedias, las muertes, los fraudes, los desahucios, la corrupción, y en general cualquier noticia mala o muy mala, vende muy bien. ¡Qué pena!

 
Jueves, 30 de mayo, escucho en el telediario:

“Según la Agencia Europa Press, agentes de la Policía Nacional han detenido este miércoles por la noche en Granada a un hombre por haber presuntamente apuñalado con un cuchillo a su esposa en la Plaza de San Juan de Letrán de la capital granadina, en el portal del despacho de abogados que tramita su divorcio.
Ésta es la tercera mujer que resulta herida grave esta semana a manos de su pareja sentimental, después del caso registrado en Girona, donde un hombre mató a su cuñada e hirió a su mujer de la que estaba en trámites de separación, y el registrado el lunes en la localidad granadina del Atarfe.
La semana pasada fueron cuatro las víctimas mortales de la violencia de género y son ya 25 las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año…”

¿Por qué tanta violencia de género?  ¿Se han vuelto locos los humanos?

Triste e indignada salgo afuera a desahogarme con la manada. Como todo está mojado y aún está lloviznando, nos reunimos en el porche.

-          La violencia de género es un mal destructivo incrustado en la sociedad.  Hace falta una educación global-social para erradicar esta lacra –comenta Cap, el más veterano. Ya no es un problema de carácter doméstico, la violencia de género es un asunto de interés público. La mayoría de los profesionales estudiosos del tema están de acuerdo en que los casos de violencia de género deben ser explicados como un delito contra los derechos humanos.

-          Seguro que los autores de esas muertes violentas no tienen ni han tenido nunca un collie. Y seguro que alguno de ellos ha maltratado alguna vez a algún animal –apunta KIT.

-          ¿Maltratar a los animales puede derivar en el maltrato a las personas? – nos pregunta la joven Haila

He observado que, a pesar de la terrible brutalidad que encierran, los actos de crueldad contra los animales no interesan a las televisiones, ni ocupan las primeras páginas de ningún periódico, ni parecen escandalizar demasiado a la población. Sin embargo, tienen un significado último que debería interesar muy mucho a las personas como sociedad.

Jolie, la especialista en estadísticas, nos explica:

-          Aquellos que abusan de los animales, según indican los expertos, son hasta cinco veces más propensos a cometer crímenes violentos contra las personas.

Estudios realizados indican una fuerte correlación entre el maltrato de animales y el posterior maltrato de humanos. Gran parte de los criminales que han sido violentos hacia personas comparten un pasado de excesiva y repetida crueldad hacia animales.

En países como EEUU, el interés por este tipo de actos es creciente. No sólo por la mayor sensibilización que tienen hacia los animales, sino por las evidencias cada vez más numerosas de la relación entre los actos de crueldad con los animales y otros crímenes.

-          Alan Felthous, experto en Psiquiatría Forense -continua Jolie, llevó a cabo varias investigaciones que mostraban de forma consistente cómo detrás de las agresiones a personas había, en muchas ocasiones, una historia de abuso a animales.

En un estudio comparativo entre hombres encarcelados por crímenes violentos e individuos libres y no violentos, el 25% de los criminales violentos reportaron “crueldad” hacia los animales en su infancia, mientras que entre los individuos no encarcelados ninguno reportó antecedentes de maltrato de animales.

En España estos conceptos del maltrato a los animales en un contexto de la violencia doméstica es un campo de estudio novedoso y no desarrollado, que proporciona valiosas informaciones para elaborar estrategias en la ayuda de las victimas de la violencia doméstica.

Cada vez hay más evidencia que confirma que los actos de violencia no son separados ni distintos, sino más bien forman parte de un ciclo. Estos descubrimientos deben alertar a los padres de familia, profesores, asistentes sociales, fiscales y jueces sobre la importancia de la crueldad hacia los animales como indicador de una futura conducta antisocial y agresiva hacia los humanos.

Parece evidente que existe una relación entre el maltrato a perros y otros animales, y la posterior violencia o agresiones sobre otras personas. Muchos casos de asesinos en serie comenzaron maltratando a perros y gatos, como estos tres ejemplos que localizó Jolie:

- Albert Desalvo, "El estrangulador de Boston"
Entre los años 1962 y 1963, mató nada menos que a 13 mujeres, y violó a otras 4. Siendo niño, metía a perros y gatos en jaulas y se divertía lanzándoles flechas a través de las rejas.

- Jeffrey L. Dahmer, "El carnicero de Milwaukee"
Cuando era niño, empalaba a perros y clavaba maderas a gatos en su propio jardín. Ya de adulto, confesó haber asesinado, desmembrado y cometido actos de canibalismo a 17 hombres.

- Edmund Emil, “Kemper III”
Condenado en 1973 por el asesinato de su propia madre y otras 7 mujeres. A los 13 años de edad, maltrataba a gatos. A algunos los enterraba vivos, a otros los mataba y ponía sus cabezas en estacas y se dedicaba a hacer conjuros. A su madre, la mató haciendo lo mismo que hizo de niño con su propio gato: lo decapitó, le cortó la cabeza en rebanadas, y troceó su cuerpo.

¡Qué asco! No te puedes fiar de alguien capaz de maltratar a un animal. Si hace eso, podría hacer cualquier cosa. Identificando a quien maltrata a un animal, se puede prevenir futuros casos de violencia de género y detectar posibles criminales.

Hoy, 3 de junio, por fin con buen tiempo, y yo mucho más animada, soy optimista y mantengo firme mi esperanza en la llegada próxima de una nueva cultura. Ojala esos recientes casos de violencia de género, que me han dado pie para escribir este post, sean la última gesticulación del machismo que agoniza.

Y ahora, ya sin viento, sin lluvia y con las temperaturas más normalizadas, empiezo a creer que hay primavera.


(Fuentes: revista “Espai Social” y hemeroteca del diario “El Mundo”)