martes, 18 de agosto de 2009

LA LEISHMANIOSIS O EL CÁNCER DE LOS PERROS


Va pasando el tiempo y sigo encontrando a faltar a DIA. Durante unos días me distraje con CORNELIO, pero desde que él se fue a Leioa yo paso momentos muy tristes. Por cierto, tengo noticias de CORNELIO y sé que hizo caso a mis consejos y se porta muy bien.

Últimamente busco mucho el contacto con mi familia y entro a la casa con ellos. Me gusta escuchar. Como no puedo hablar, escucho muy bien. Nunca interrumpo, nunca desvío el curso de la conversación. Las personas alteran constantemente el curso de las conversaciones de los demás. ¡Hay que aprender a escuchar! Intenta pensar que eres un perro como yo y escucha a la gente, en lugar de querer reemplazar sus anécdotas con las tuyas.

La semana pasada, el día 15, hubo celebración familiar (humana) en casa. Dos María celebraban su santo. Una joven de 34 años y la otra una “joven” de 103 años. A ambas les gustan mucho los collies. Vino gente que yo no conocía. Uno era veterinario o biólogo, no me enteré muy bien, pero sabía muchísimo de un tema que me interesa: la "leishmania" en los perros. Desde que mi madre me contó que mi bisabuela GOLDEN murió de leishmaniosis, siempre he querido saber sobre esta enfermedad. El tema despertó interés entre los presentes y acribillaron a preguntas al “experto”. Yo me limité a pasar desapercibida y a escuchar. Y escuché y oí.
María, diciembre 2006, a los 100 años, con 2 cachorros tricolor

La leishmaniosis canina, más conocida como la enfermedad del "mosquito", es una enfermedad producida por un parásito (leishmania) que se transmite de perro a perro mediante la picadura de la hembra de un mosquito llamado flebotomo. El desarrollo de la enfermedad varía en función de los órganos que se vean afectados. Los primeros síntomas pueden aparecer meses después de recibir la picadura del mosquito. La sintomatología más frecuente es pérdida parcial del pelaje, caspa, pérdida de peso y heridas en la piel.

- ¿Quién es el culpable de la Leishmaniosis en los perros?

- La enfermedad la origina un parásito unicelular llamado “Leishmania Infantum”, que vive en las células de la sangre.

- ¿Cómo puede coger la enfermedad mi perro?

- La Leishmaniosis se propaga entre los perros a través de la picadura de un tipo determinado de mosquito que pertenece al género “Phlebotomus”. En realidad se trata de una mosca pequeña con las alas tipo ángel. Es un mosquito que habita frecuentemente en los países de la cuenca mediterránea y en América Latina y sólo las hembras tienen la capacidad de picar y chupar sangre de los animales.
Si una hembra de mosquito pica a un perro que es portador de “Leishmanias”, puede ingerir el parásito y en su aparato digestivo se producen una serie de multiplicaciones y transformaciones durante un período de 4 a 20 días. El parásito coge una forma diferente con capacidad de infestar a otro perro, si es picado por el mismo mosquito. Por tanto, siempre es el mosquito el que actúa como transmisor de la enfermedad.

- ¿Es posible el contagio por contacto directo?

- No. Tal como he explicado, para haber contagio entre perros es siempre necesaria la actuación de las hembras del mosquito donde el parásito se transforma hasta convertirse en infestante. Por lo tanto, es imprescindible la presencia del mosquito como huésped intermediario para que se produzca el contagio. Otras formas de contagio, estadísticamente, no se conocen y es difícil que se presenten.

- ¿Qué perros tienen más riesgo de adquirir la enfermedad?

- Como en la mayoría de enfermedades, en este caso también existen grupos de riesgo. Como la picadura del mosquito suele ser habitualmente al amanecer y al atardecer, el grupo de riesgo más importante lo constituyen aquellos perros que viven siempre en el jardín y los perros que duermen fuera.

- ¿Pueden sufrir esta enfermedad otros animales? ¿Y las personas?

- Sí. Las personas y muchas especies de animales domésticos y salvajes pueden adquirir Leishmaniosis. Pero la especie canina tiene una particular susceptibilidad a las “leishmanias” porque su sistema inmunitario no es capaz de actuar con eficacia contra el parásito. En España la Leishmaniosis humana tiene una baja incidencia y normalmente afecta a algunas personas que tienen su función inmunitaria disminuida.

- ¿Aumenta el riesgo de contagio en las personas por el hecho de convivir con un perro enfermo de Leishmaniosis?

- No. No se puede producir contagio por el contacto físico con un perro enfermo, ni siquiera por contacto con la sangre. No hay ningún riesgo de adquirir la enfermedad por convivir con un perro enfermo de Leishmaniosis.
El riesgo de contagio no radica en el perro, sino en el hecho de vivir en una zona infestada. Este hecho se basa en que el parásito tarda de 4 a 20 días en transformarse en una forma infestante dentro del mosquito. Este margen de tiempo hace que la proximidad a un perro portador no sea un factor decisivo en el contagio. En condiciones normales, este tipo de mosquitos pueden volar entre 1-5 Km de distancia, mucho más si les ayuda el viento.

- ¿Qué síntomas presentan los perros?

- El parásito se puede encontrar en cualquier tejido del organismo y los síntomas estarán en función de los órganos afectados. Hemos de sospechar Leishmaniosis cuando el perro presenta uno o más de los siguientes síntomas clínicos:
1. Adelgazamiento, dejar de comer o estar abatido.
2. Presentar zonas sin pelo (casi siempre en la cara y extremidades), mucha caspa, úlceras en diferentes partes del cuerpo.
3. Hemorragias nasales.
4. Fiebre que no baja con los tratamientos habituales.
5. Ganglios linfáticos más voluminosos.
6. Diarreas crónicas.
7. Lesiones en los ojos y párpados.

- Mi perro está aparentemente sano, ¿puede tener “leishmanias”?

- Sí. Desde la picadura del mosquito hasta que aparecen los primeros síntomas clínicos pueden pasar varios meses o años. Es decir, un perro puede estar clínicamente sano, pero puede tener la enfermedad en fase de incubación. Los perros que no tienen síntomas clínicos evidentes, pero que con técnicas de diagnóstico se les detecta la enfermedad, son los que mejor perspectivas de curación tienen. Es recomendable pues, en las zonas donde se halla esta enfermedad de forma endémica, hacer controles analíticos una o dos veces al año.

El "maldito" mosquito Phlebotomus


- ¿Cómo se diagnostica la enfermedad?

- Hay diferentes técnicas con análisis de los anticuerpos de la sangre, inmunofluorescencia, etc... Pero sea cual sea el sistema utilizado es muy importante hacer una exploración general del perro y un análisis de sangre para tener el perfil bioquímico y saber cómo se encuentra el funcionamiento del hígado y del riñón.

- ¿Cuál es el tratamiento de la Leishmaniosis? ¿Se puede curar?

- El tratamiento más habitual es una sal derivada del antimonio (glucantime) que se puede inyectar bajo la piel. En algunos casos puede que se haya de aplicar antibióticos si existen infecciones de tipo secundario. También son recomendables otras moléculas del tipo alopurinol que ayudan a evitar la reproducción del parásito. Hay que tener presente que se ha de evaluar de forma individualizada cada caso clínico para elegir el tratamiento y las dosis más adecuadas para cada perro. No se puede establecer un mismo tratamiento de manera generalizada.
La mayoría de los perros mejoran mucho, pero en general, es difícil que queden totalmente libres de “Leishmanias” y curados. La clave está en detectar a tiempo la enfermedad. Si en el momento del diagnóstico la Leishmaniosis ha afectado al riñón o al hígado, el pronóstico será muy malo. En cambio, los perros que tengan pocos síntomas clínicos en el momento de detectar este parásito serán los que tendrán más posibilidades de sobrevivir y hasta llevar una vida normal.

- ¿Hemos de tratar a los perros enfermos o hemos de decidir su eutanasia?

- La respuesta a esta pregunta estará en relación al pronóstico de la enfermedad del perro y a la disposición que tenga el propietario para hacerse cargo de un animal que necesitará un tratamiento largo y controles analíticos durante mucho tiempo. Si el perro no está en fase terminal es aconsejable tratarlo. Lo que no es admisible es tener animales positivos a la enfermedad sin ninguna clase de tratamiento, ya que representan un claro foco de contagio. Los perros que están en tratamiento no pueden transmitir las “leishmanias”.

- Tengo una hembra que tiene Leishmaniosis, ¿la puedo dejar criar?

- Hay que decir que la Leishmaniosis no puede transmitirse por la vía uterina, ni por la leche durante la lactancia. Es decir, los cachorros de una hembra enferma no nacerán con “Leishmanias”. Si son contagiados será únicamente por la picadura del mosquito.
No obstante, hay que estar muy seguro (consultar al veterinario) del estado de la hembra diagnosticada de Leishmaniosis, ya que el sobreesfuerzo que representa la gestación y la lactancia normalmente producen una bajada de defensas que puede hacer rebrotar la enfermedad.

- ¿Qué podemos hacer para prevenir la Leishmaniosis?

- Desgraciadamente en la actualidad no existe ninguna vacuna que sea efectiva contra la Leishmaniosis. Los esfuerzos de prevención han de ir dirigidos a evitar la picadura del mosquito. Hay productos como collares antiparasitarios, pipetas, sprays... que ayudan a prevenirla. Consultad siempre a vuestro veterinario.
Evitar en lo posible que los perros duerman en el exterior, en especial en las épocas de actividad de los “Phlebotomus”, que en España suele ser desde el mes de mayo al mes de octubre. También es de gran importancia realizar análisis, al menos una vez al año, para poder diagnosticar la enfermedad en la primera fase de su desarrollo.

Zonas de España con riesgo de Leishmania


Hasta hace poco se estimaba que en España el 7% de la población canina está infectada, y que existen regiones donde se alcanza más de un 20% (Málaga, Catalunya, Aragón...)
Pero los datos recientemente presentados (el 6 de febrero de 2009) por el miembro del CVBD World Forum, el Profesor Patrick Bourdeau, de la École Nationale Veterinarie de Nantes (Francia), ponen de manifiesto que la leihsmaniosis canina es del 71% en algunos países endémicos del sur de Europa, en particular España, Portugal, Francia y Grecia. Esta cifra, mucho mas elevada de lo que se pensaba, es la conclusión del incremento del número de casos de Leishmaniosis observada en las clínicas veterinarias en estos países.

¿Qué está pasando con la vacuna? ¿Qué ha sido de la noticia que apareció en Octubre de 2004 que decía: “Un grupo de expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una vacuna contra la Leishmaniosis visceral que previene contra la infección en los perros en el 60% de los casos, según datos provisionales obtenidos en fase de ensayo”?. ¿Cinco años ensayando? ¿Es cuestión de presupuesto para seguir investigando? ¿Es una lucha entre laboratorios para su comercialización?.

Por favor, a quien corresponda, cada vez hay más perros necesitados y son muchos los que morirán si no aparece pronto la vacuna.

4 comentarios:

  1. Ojalá hubiera leído algo así hace años, cuando mi querida, inteligente, buenísima y bella perra Blacky, de raza dogo alemán, fue diagnósticada de esta enfermedad tan cruel, de Leishmaniosis.
    Tenía su tratamiento y se mejoró tanto que no tenía ningún signo aparente, se veía feliz y llevaba una vida normal. Sin embargo leí en algún sitio que los niños pequeños se podían contagiar. Yo tenía a mis hijos pequeños, sobretodo el menor con unos dos años. El miedo se apoderó de mi. Fui a hablar con su veterinario y no me supo asegurar si mi hijo estaría fuera de peligro. Me comentó de los niños que morían en África por esta enfermedad por ser niños mal nutridos. Que aquí era muy improbable. Me dijo que a la perra solo le quedaban 3 ó 4 meses y que por mi tranquilidad y por mayor seguridad, sería mejor sacrificarla...La perra (pobrecita) iba contenta y siempre recuerdo su mirada como cambió a preocupada...aunque seguía llena de cariño. La tranquilicé con palabras y caricias. Siempre he tenido la duda de si hubiera seguido viva bastante más tiempo...

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  2. Bueno, el comentario anterior igual que este, evidentemente no está hecho por Daniel, él era el niño de 2 años, que ahora tiene 19.
    Soy Raquel, su madre, la que comenta.

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  3. Hola tengo un yakterrier y ayer le lo lleve al veterinario y le diagnosticaron la enfermedad del mosquito hoy he comenzado el tratamiento

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  4. Hola, tengo un beagle que hasta hace unos meses estaba lleno de vida por el tratamiento que le estaban haciendo por la enfermedad.
    Ha sido ingresado en una clínica veterinaria por la recaída y hoy ha vuelto sin ganas de nada, y con los ojos vidriosos de sufrimiento. El veterinario ha dicho que le quedan un par de días y lo más probable es que lo sacrifiquemos.
    Mariano que es como se llama nuestro perro sólo tiene 3 años y un carácter tranquilo y dulce. No merece esto.

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