viernes, 31 de agosto de 2012

ATENCIÓN CON EL AZUFRE

Recuerdo, que el pasado mes de Junio, me sorprendió la siguiente noticia:

“Un hombre ciego denuncia trabas y malos tratos a su perra guía en La Gomera… Se queja de que le han impedido entrar con su perra-lazarillo en establecimientos comerciales y de que algunos vecinos han echado azufre por donde pasea con la perra… ”

Parece increíble, pero es así. Somos “el mejor amigo del hombre”, pero el hombre no es el mejor amigo del perro.

Yo vivo en el campo y no conocía la peligrosidad del azufre. Nadie en la manada ha sufrido por el azufre, pero en las ciudades es un peligro amenazante y bastante extendido.

“La Policía Local recibió el pasado fin de semana una llamada de un vecino de la calle Cuesta del Maestre, quien había denunciado que en la calle habían esparcido azufre con el fin de causar daños a los perros que pasan por esta vía del casco antiguo cacereño”

“Basauri: avisan de la aparición de azufre en la calle Nagusia…”

Los collies ya tenemos suficientes amenazas de peligro como para que algunas personas recurran sin escrúpulos a una sustancia tóxica como el azufre. Porque el azufre es muy peligroso, tal como nos cuenta Kitty en una carta que me llegó ayer.
 

Hola Nina:

Soy Kitty, una sobrina de Kit. Alguna vez ya le escribí a ella para contarle algunas cosas y como ahora tú eres su sucesora en el Blog…

Pues verás, este verano he estado enferma y todavía no estoy bien. Todo es por culpa de esas personas que ponen sustancias tóxicas en la calle sin pensar en el daño que pueden hacer, tanto a nosotros los collies y a otros perros, como también a los niños, e incluso a personas adultas también.

En este caso ha sido a causa del azufre, esos polvitos de color amarillo que ponen a veces delante de portales, locales, en las esquinas… Piensan que eso va a evitar que los perros orinen allí, pero es que además de que no es eficaz para eso, el azufre es tóxico.

Azufre en la calle
Este azufre que ponen se usa sobre todo en las prácticas agrícolas como fungicida para tratar sobre todo las vides, pero también se usa como insecticida para las hormigas y como acaricida, por lo tanto es un veneno y Maribel ya nos ha advertido a Eire y a mí que nunca más volvamos a acercarnos a esos sitios donde están los malditos polvos amarillos, ya que son tóxicos tanto por contacto (producen irritaciones y rojeces en la piel) como por inhalación (si los respiramos son muy irritantes, incluso podrían producirnos la muerte por asfixia), como por ingestión (en este caso, además de irritación, dolor, vómitos y diarreas, pueden dañar el hígado y los riñones, incluso el azufre puede a veces reaccionar con los ácidos del estómago y convertirse en ácido sulfhídrico, que es muy venenoso).

Y por eso es que te escribo, para que puedas hacer llegar mi experiencia a la gente que sigue el Blog.

Hay personas que creen que el poner este azufre en la calle no es perjudicial porque huele mal y eso hace que los perros no se acerquen a orinar, pero eso no es cierto, no huele mal, y por lo tanto no nos repele; otros sí saben que a veces se evita que un macho se acerque porque al orinar levanta ese polvito que es tan irritante y claro, a ningún perro le gusta que le pique ahí, en ese sitio, pero esto solo ocurre cuando está reciente, después de unos días ya no se levanta el polvito ese, a no ser que echen cantidades muy grandes o lo vayan reponiendo cada muy pocos días.

Pues mi historia es la siguiente:
El día 15 de Julio por la mañana temprano volvíamos para casa y ya en la esquina de nuestra calle, a solo 15 o 20 m. de casa, acababan de echar este producto (la tarde anterior no estaba); como yo estaba a punto de empezar con el celo, y ya sabes como somos nosotras en estos casos, que queremos olisquearlo todo, metí el hocico allí (porque sí que había pipí de machos) y aunque Maribel tiró de mi correa rápido no pudo evitar que aspirase algo de ese polvillo. En cuanto llegamos a casa nos puso la comida de la mañana, y yo estaba ansiosa por comer para ver si me pasaba la quemazón de la garganta, pero ni comiendo se me pasaba, así que en cuanto terminé de comer me puse como loca a lamer el suelo fresquito, por lo mismo, para tratar de aliviar mi garganta; enseguida vomité lo que había comido, volví a lamer el suelo de forma compulsiva y volví a vomitar, así 4 o 5 veces en solo unos 15 minutos; Maribel estaba preocupadísima y yo un poco también; para que voy a decir que no, si lo pasé muy mal. Entonces llamó a Elena, que es veterinaria y le explicó lo que me pasaba, y Elena le dijo eso, que sería que yo tendría dolor y ardor o irritación de esófago y por eso lamía el suelo frío para tratar de calmarlo; después me pasé el día bebiendo enormes cantidades de agua y vomitándolas al cabo de un momento; a última hora de la tarde ya estaba mejor y aunque al día siguiente y al otro vomité algo, en un par de días ya estaba bien.

Lo malo fue el día 1 de Agosto cuando volvíamos para casa del paseo del mediodía, yo ya había empezado el celo y al pasar por otro sitio donde también habían puesto azufre unos días antes (no estaba tan reciente como el de la otra vez y ya no se respiraba ese polvillo que se te metía por la nariz y la garganta) y como habían orinado allí varios perros y estaba el olor tan interesante…  pues eso, que volví a meter el hocico donde no debía y cuando Maribel quiso tirar de mi para separarme ya había metido también la lengua.

Llegamos a casa y no fue hasta después de bastante rato que vomité; Maribel no se dio cuenta hasta más tarde, cuando ya había vomitado 3 veces de un color verde fosforescente. Hizo unas fotos del papel de cocina con que lo limpió y nos fuimos corriendo a la clínica veterinaria, donde me dieron carbón activado (que cosa mas asquerosa) para absorber en lo posible el veneno. Había vuelto a vomitar de camino a la clínica y mas tarde también vomité el carbón.

Al día siguiente por la tarde, después de las 24 horas de la intoxicación me hicieron una analítica completa y resultó que tenía los glóbulos blancos algo bajos y la AST (una de las enzimas hepáticas) algo elevada, así que me volvieron a repetir la analítica a las 2 semanas, con el mismo resultado aunque en este caso también algo elevada la otra enzima, la ALT, debido al tóxico. Durante todo este tiempo había estado con algo de colitis y vomitando al menos una vez casi todos los días; y ahora ya estoy mejor y vomito menos pero aún lo hago de vez en cuando.

Kitty, en la clínica, haciéndose los análisis
No me han podido vacunar de la heptavalente cuando me tocaba. Hacia el 20 de septiembre me harán otro análisis para ver como sigue mi hígado y si va bien ya me pondrán la vacuna que me falta; Maribel dice que sí, que para entonces seguramente ya estaré mejor, porque aparentemente sí que he ido mejorando, primero de la colitis, luego ya vomitando algo menos… así que ya veremos.

Pero es que durante estos meses de julio y agosto en nuestra misma calle y en las de alrededor de la nuestra hay por lo menos 9 sitios donde han puesto ese veneno; bueno hasta ayer eran 9, estos días están limpiando las calles de nuestro barrio con mangueras de agua a presión y ayer limpiaron 2 de esos lugares y hoy otro, pero aún no han limpiado los sitios donde yo me intoxiqué, y en uno de ellos han vuelto a poner mas azufre en estos días y puede que cada poco le vayan añadiendo más, como ya nos lo advirtió el barrendero, dice que cuando lo limpia al día siguiente ya han puesto mucho más que lo que había.

Maribel lo ha denunciado al Ayuntamiento, porque ha leído que en muchos lugares, esta práctica de echar azufre en la vía pública está prohibida, pero parece que aquí no lo está, aunque le han prometido que van a tratar de reformar la Ordenanza para que lo esté cuanto antes. Pero mientras tanto, hace falta que la gente sepa lo que pasa, y que no deje a sus collies ni a otros perros pasar siquiera por estos lugares del polvo amarillo. En este mes nos hemos enterado de otros casos de perros que lo mismo que yo han enfermado por esto, algunos han estado hospitalizados muy graves y también parece que incluso algunos han muerto.

Ahora mismo, cuando volvíamos para casa, hemos visto que en el sitio que limpiaron esta misma mañana ya han vuelto a echar los malditos polvos esos; esto es desesperante, a ver si hacen algo pronto.

Eire y yo te mandamos unos buenos lametones, y también a mi tía Kit. Muchos cariños para ti y para toda esa gran familia de collies,

Kitty
 

El civismo en sociedad empieza por el respeto de todos con los que compartimos un mismo espacio.
Así como es obligatorio que los dueñ@s de animales recojan los excrementos en sus paseos por la vía pública, está prohibido echar azufre u otros productos venenosos en las esquinas o entradas de los edificios.
Casi todas las ordenanzas municipales advierten que verter en la vía pública dichos productos contaminantes para el medio ambiente y peligrosos para la salud humana o animal, está totalmente prohibido.
No se puede atentar contra la salud de ningún ser vivo. Por eso un@s han de mantener las aceras limpias de excrementos, y otr@s de venenos altamente perjudiciales para animales y personas.

 

 

lunes, 20 de agosto de 2012

VETE YA, MALDITO VERANO


Estoy cansada, desanimada, triste… Soy muy joven y ya veo que el destino puede ser a veces cruel y muy injusto. Con mi tierra, con mis amigos, con mi familia humana, con mi manada, con mi mejor amiga… Todo ha sido negativo en los últimos días. Bueno, todo no, pero necesito desahogarme…

Durante este verano, cada día la misma amenaza: “El calor sofocante dispara el riesgo de incendios forestales”. Decenas de incendios alimentados por el calor abrasador, el clima seco y los fuertes vientos están deteriorando nuestra tierra. “Cuando el monte se quema, algo nuestro se quema”. Lo que arde es de todos, los árboles, el paisaje, muchos animales y algunas personas humanas. Y lamentablemente casi siempre hay una mano humana detrás de ellos. Me sumo al sufrimiento de tantas personas afectadas y aúllo ¡basta! ¡Estoy harta!

Vete ya, verano, maldito verano, y maldita crisis que también ha hecho aumentar el abandono de animales. Crisis económica y crisis de valores, de humanidad, de compasión... Miles de criaturas sufren y mueren cada día en nuestro país.

Hace tiempo que no escribo porque me entró el desánimo y no he tenido ganas de hacer nada. Por una u otra circunstancia no he podido salir ni un día de excursión a la montaña, mi mejor terapia. Tras tanto incendio me da la impresión que no reconoceré mis caminos preferidos. Han sido unos meses para olvidar. La manada con la que convivo también se ha visto afectada por desgracias y sinsabores que me han afectado demasiado. Sobre todo el accidente de Perla. Ella se está recuperando, pero sus siete hijos murieron. Yo he tenido que sacar fuerzas de flaqueza para animar a mi mejor amiga, aunque la que más la está ayudando en estos momentos es Jolie, ejerciendo de etóloga.

Y encima, para estar aún más blandengue, estoy en celo. Calor y celo igual a polvorín. Fatal. Machos a mí, pero no. Me dicen que soy joven y que he de esperar. Esperar, desesperar… Yo quiero ser madre.    

Por favor, vete ya maldito verano y déjame tranquila… No quiero estar inmersa por más tiempo en este verano maldito que tanto nos ha lastimado. Y no, no estoy deprimida, porque los collies  no sabemos qué son las depresiones.

Estoy triste y pensativa. Cuando el monte se quema, algo nuestro se quema

Perdonad este post tan negativo. Esto no conduce a nada. Hoy, un buen amigo de la familia, un “coach” profesional, me ha hecho tomar una decisión.

- “Cuando se decide ser positivo, empiezan a ocurrir cosas positivas” – ha comentado en un momento de la conversación.

Por tanto, hoy decido ser siempre positiva. Ladrido de collie. Estoy harta de la crisis y de que todo sean penas y desgracias. A partir de hoy, prometo publicar en este blog hechos o pensamientos positivos, alegres, esperanzadores.

Voy a ser más optimista para vivir mejor. Optimista: Que propende a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable

Ser  uno más optimista que otro no es ninguna cualidad fija. Es una elección. Y yo, a partir de ahora, elijo ser optimista. Muchas cosas volverán a ir mal, pero ser positiva, ser optimista, me permitirá estar preparada para lo peor, esperando siempre lo mejor.




viernes, 20 de julio de 2012

EL JUEGO DEL CACHORRO


Cachorros…
Alborozados en juegos,
en nuestra cara saltando,
como intentando besar,
con su caricia que aviva…

(Carlos Caicedo)





Los cachorros de Kit tienen ya 7 semanas. Pronto me dejarán estar con ellos. Mientras, me paso horas viéndoles jugar a lo lejos. Observarles me trae recuerdos no tan lejanos de mi infancia: el mismo lugar, los mismos juegos…

Y es que el aspecto repetitivo del juego es evidente en el cachorro.

El juego evoluciona en función de la edad del cachorro, las relaciones con su madre y su medio ambiente.

La primera manifestación de un comportamiento lúdico puede observarse hacia las 4 semanas, es decir al principio del período de socialización. Los cachorros de 2 a 4 semanas tienen períodos de juego muy breves, compuestos básicamente por sesiones de mordisqueo. El cachorro juega con su madre o con sus hermanos de camada. Es el período en el que el cachorro toma conciencia de su cuerpo a través de lametones y mordisquitos mutuos.

Cachorros de KIT, con 4 semanas

De las 4 a las 5 semanas los cachorros empiezan a jugar de verdad. Se tiran unos contra los otros y se caen al suelo. Corren juntos o se persiguen. A partir de esta edad el juego es fundamental para el buen desarrollo psíquico del cachorro. Éste va tomando conciencia de que puede jugar solo con un objeto,  aprende a adoptar posiciones características como si estuviera ante una presa y defiende su juguete cuando se acerca algún hermano de camada.

A esta edad descubre también el combate lúdico: puede agarrar a otro cachorro por el cuello o las orejas, levantarlo o tumbarlo. El cachorro mordido durante estos combates descubre el dolor y grita. Esto permite al mordedor tomar conciencia de su fuerza y aprender a inhibirse. Cuando un cachorro mordido grita, el agresor le suelta. Y luego cambian las posiciones y siempre se van alternando. En estas situaciones es fundamental que el criador no intervenga para que ambas partes aprendan a ser “mordido” y “mordedor”. Si un humano se interpone, el aprendizaje de este concepto no podrá hacerse correctamente.

Cachorros jugando a las 6 semanas

De las 5 a las 7 semanas los combates de juego se perfeccionan y los cachorros establecen verdaderas estrategias de juego. Numerosas actitudes adultas de sumisión o de dominancia hacen su aparición durante estas sesiones. En ésta fase son muy apreciados los juguetes. Estoy observando que la cuerda con nudos en ambos lados les gusta mucho, porque tiran a su antojo y prueban sus fuerzas. 

Ahora, a partir de las 7 semanas, los cachorros jugarán con más frecuencia y con más intensidad. Pronto partirán hacia su nuevo hogar y la responsabilidad del juego se traslada hacia la familia humana. Hay que estar atentos y dispuestos. El cachorro ya sabe cómo hacerse entender rápidamente cuando quiere jugar.

Muy pronto, de la relación madre-cachorro pasarán a la relación familia humana-cachorro. Y al cachorro hay que enseñarle, mediante el juego, las relaciones de jerarquía. A partir de ahora el jefe del juego nunca debe ser el cachorro, sino las personas con las que convive.

Dentro de unos días, a estos cachorros que ahora estoy viendo jugar alegre y despreocupadamente, alguien les habrá de poner límites a sus juegos. ¿Cuándo hay que considerar que el cachorro que juega a morder ha sobrepasado los límites? Muchas personas que adquieren un cachorro no saben reconocer la frontera del juego y ponen en peligro el equilibrio de su collie.

El juego del cachorro debe ser siempre educativo y nunca es una pérdida de tiempo. La buena gestión de las sesiones de juego por la familia humana es uno de los fundamentos de la educación y positiva evolución del cachorro.

DUC, con 7 meses, se divierte jugando con su amiga

Desde siempre, el juego del cachorro responde a su naturaleza social. Un collie necesita jugar, ya sea con otros perros, con las personas o con juguetes. El juego le entretiene, ejercita su organismo y le hace gastar energías. Si el cachorro no juega, lo más probable es que haga destrozos en casa o en el jardín.
Jugar con el cachorro, por ejemplo tirando una pelota, reafirma la autoridad de la persona, ya que él sabe que depende de un humano para que el juego sea entretenido.
 
Jugar con otros perros también es muy importante. El collie, tímido y desconfiado por naturaleza, necesita de la interacción con sus iguales. Por eso el acostumbrarlo desde pequeño a ir a un parque a jugar es muy bueno. Le ayuda a socializarse, a gastar energías y a sentirse más confiado.
 
Con el cachorro hay que evitar los juguetes que puedan ser cortantes o los que, por su tamaño pequeño, puedan ser tragados. Jamás entregar zapatos viejos como un juguete, ya que el cachorro no entiende si es viejo o no, sólo entiende que es algo de su amo, y en el futuro podría hacer lo mismo con un zapato nuevo.

El juego es vital en el desarrollo del cachorro. La familia humana con la que va a vivir lo sabe y le han comprado un montón de juguetes. Pero no hay que olvidar que el mejor juguete para el collie es la propia familia humana y la cantidad de tiempo que le dediquen. Sin prisas, con ilusión. El juego del cachorro debe ser siempre divertido. Y divertido para ambos, collie y dueñ@, para fomentar el vínculo afectivo. Jugar con un cachorro de collie proporciona alegría, diversión, risas y muchos y buenos momentos.

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jueves, 5 de julio de 2012

EL COLLIE Y LOS CABALLOS

Hace un tiempo, creo que era en diciembre, fui a visitar a mi hermano OT. Bueno, medio hermano, porque solo compartimos a mi madre Amy. Con él y con Merlot, su amigo trico, pasamos unas horas muy entretenidas. Me enseñaron sus lugares de paseo y aventuras. Estábamos charlando junto al río Ges, cuando, de repente, OT se puso en guardia y partió a toda velocidad. Ante mi cara de perplejidad, Merlot me comentó: “Alguno de sus caballos”. Y, efectivamente, por el sendero lleno de hojas, apareció galopando una preciosa yegua, con OT, detrás, saltando de alegría. “Ésta es Osona” –nos presentó.



Luego me contó que los caballos son su debilidad. Los caballos de su familia humana se llaman Osona y Bolbait. OT creció “peligrosamente” entre sus patas. De hecho, a los 6 meses, le lastimaron su pata delantera de un pisotón. Pero él no se asustó y continuó yendo a la hípica hasta conseguir la amistad de Bolbait y Osona. Hay muchos más caballos en la hípica, pero OT sabe distinguir perfectamente a los suyos. Él los observa y los vigila atentamente. Luego los acompaña a la cuadra. OT nunca regresa a su casa sin dar un vistazo a la cuadra para asegurarse que Osona y Bolbait están allí y están bien. Entonces se marcha feliz y contento.

OT, a los 3 meses, veía muy grandes a los caballos
OT, a los 6 meses, ya quería proteger a Osona

Osona y Bolbait, por su parte, respetan mucho a OT. A veces han de hacer equilibrios para no pisarle. Nunca le han dado una coz, ni cuando OT les toca las patas para jugar. Y cuando OT les acompaña a alguna excursión, galopan alegres y felices, mirando a su amigo por el rabillo del ojo.



Algunos humanos piensan que el diálogo y comprensión entre animales de diversas especies, es una imagen propia de las películas. Sin embargo la naturaleza y la vida misma demuestran que “la amistad” entre animales no es cuestión de fantasía.

Los collies no tenemos ninguna dificultad en vivir con otros animales. Sí, somos desconfiados por naturaleza, pero si en nuestra edad de cachorro hemos sido bien socializados y hemos desarrollado la capacidad de comunicarnos, podemos convivir perfectamente con otros individuos, como pueden ser los caballos.

OT y MERLOT escoltando a Osona

OT me recalca que su familia humana tiene mucho que ver en esta relación harmoniosa con los caballos. Emili e Ivette fueron firmes y constantes desde cachorro y siguieron la rutina adecuada para que Osona, Bolbait y OT supieran en cada momento lo que esperaban y deseaban de ellos. Un proceso gradual, que ha conseguido que un collie y unos caballos se sientan cómodos los unos con el otro.



Hace unos meses, OT descubrió que iba a aumentar su familia humana con la llegada de un bebé. Cuando se dio cuenta que Ivette, en su estado, no podía montar a caballo ni hacerles hacer ejercicio en la hípica, OT ejerció de collie responsable y se cuidó de que sus amigos los caballos hicieran el ejercicio necesario cada día.









Hace unos días nació Greta y, aunque OT está radiante de felicidad, cada día se le presenta el mismo dilema: proteger a sus amigos los caballos, Osona y Bolbait, o proteger a Greta, recién nacida. Hoy lo ha tendido claro. ¿Qué pasará mañana?

OT observa que Bolbait está bien y regresa corriendo

Dilema resuelto por hoy: Hay que proteger a GRETA
Mientras, GRETA, duerme feliz. ¿Estará soñando en un collie?





domingo, 24 de junio de 2012

MALDITAS ESPIGAS


Ya estamos en verano, el esperado verano para los humanos y el temido y peligroso verano para los collies. Antes de seguir con mi tema, merece la pena repasar dos posts que escribió LLUM hace tiempo: “LLEGA EL VERANO” y “GOLPE DE CALOR

KIMBA descansando en la hierba, ajena a las espigas que la rodean. Es primavera y son verdes y tiernas. En verano son un auténtico peligro a prevenir.

Yo, después de hablar con CAP, el más veterano de la manada, os quiero prevenir de otro peligro del verano: las MALDITAS ESPIGAS.

Una primavera inestable entre borrascas, calmas y desequilibrios, nos abandonó hace unos días. Las lluvias, al final, fueron generosas y la hierba creció casi perceptiblemente. Y ahora, con la llegada del calor, distintas hierbas despliegan conjuntos de espigas que, al secarse, se van desprendiendo con el viento o con el roce del paso de animales y personas.

CAP me cuenta que de joven estuvo muy enfermo por culpa de una espiga que se le clavó en el tórax, justo donde no llegaba con la boca. Él me dice que con los dientes se la hubiera sacado, pero al tener que utilizar su pata trasera, se le fue introduciendo cada vez más hasta que desapareció dentro de su piel. Le dolía mucho y tuvo que recurrir  a sus mejores movimientos de lenguaje no verbal para avisar a nuestra familia humana. Le entendieron y le palparon, pero no le encontraron nada. Pasaron unos días y la espiga le produjo una infección. Medio cuerpo, la parte de atrás, se fue inflamando progresivamente. Volvió a insistir con nuevos gestos y por fin se dieron cuenta. Fueron al veterinario y le sacaron todo el líquido que se había acumulado entre su cuerpo y su piel. Luego hicieron una pequeña incisión en el lugar que el propio CAP les indicó y le sacaron la espiga. Unos días de antibiótico y a correr de nuevo.

¿Os habéis fijado en cómo es el diseño de una espiga? Mientras es verde y tierna no hay problema, pero cuando se seca es una vaina dura y alargada que termina en una punta muy aguda y con largos penachos en la parte posterior que constituyen un ingenioso sistema para que, una vez que entra en contacto con nuestro pelo, sólo pueda desplazarse hacia delante y de este modo sujetarse bien para no caerse. El problema para los collies se origina cuando la espiga entra en contacto con nuestra piel o con algún orificio, porque entonces, literalmente, se introduce dentro de nuestro cuerpo.

Mi abuela JOLIE me ha explicado una anécdota que pudo acabar mal, pero que al final hasta resultó cómica. Observó que uno de sus hijos, con apenas 6 semanas, efectuaba sacudidas de cabeza. De vez en cuando ladeaba la cabeza como si estuviera escuchando el suelo. Al día siguiente tenía sangre en la oreja, que se había hecho rascándose con su pata. Pronto se dio cuenta nuestra familia humana que se trataba de una espiga en el oído y se lo llevaron al veterinario. Maite se la extrajo con su habitual maestría y todo acabó en un susto.

CAP me ha explicado otro caso que me ha producido un escalofrío. Uno de sus hijos, ya hace unos años, se clavó una espiga entre los dedos de su pata delantera derecha, con tal mala fortuna que con el tiempo llegó a la altura del tobillo, produciéndole  una fuerte infección. Hubo que operarle con anestesia total. MALDITAS ESPIGAS.

Hoy, con el calor y la sequedad, estas espigas pueden hacer mucho daño a los collies.
Se prevé un verano muy seco en muchas zonas. A los humanos os toca revisarnos cuidadosamente, sobre todo al regreso del paseo para aseguraros que no tenemos clavada ninguna espiga. Por su forma de lanza, las espigas van adentrándose en el pelo y pueden camuflarse en nuestro tupido sub-pelo  llegando a clavarse en la carne y provocando dolorosos abscesos. En determinadas zonas, como en las orejas, la nariz, los ojos y entre los dedos, son muy peligrosas.

Es muy importante detectar la espiga a tiempo. Si ves a tu collie que sacude o inclina mucho la cabeza, estornuda repetidamente o se intenta rascar con la pata como si algo le molestara, examínalo y pálpalo a fondo. Si la espiga está en un lugar sensible como el ojo, el oído o las fosas nasales, ni tocarla. Hay que ir urgentemente al veterinario para que, con los instrumentos adecuados, la pueda extraer. Si la espiga está clavada en otra zona del cuerpo, se puede intentar extraer con cuidado, empleando unas pinzas y desinfectando bien a continuación. Si la ves, pero está demasiado clavada y eres incapaz de extraerla, acude igualmente al veterinario. Tal vez necesite una pequeña incisión.

Se impone la prevención. Pero no siempre es posible evitar las zonas de espigas. Los humanos podéis prevenir, pero recordad que hay pequeños matojos en el lugar más imprevisible y que, en esta época que están tan secas, el viento las traslada con suma facilidad.

Las MALDITAS ESPIGAS, que se clavan e introducen por todas partes, constituyen uno de los problemas más frecuentes y molestos, incluso graves, que podemos sufrir los collies durante este verano seco, seco, que se avecina. 


martes, 12 de junio de 2012

ESTA SOY YO


Sentimental, sensible, sensitiva.
Y tímida, ante el mundo, de manera
que encerrada en silencio no salía,
sino cuando en la dulce primavera
era la hora de la melodía...

Hora de ocaso y de discreto beso;
hora crepuscular y de retiro;
hora de madrigal y de embeleso,
de "te adoro", de "¡ay!" y de suspiro.

Todo ansia, todo ardor, sensación pura
y vigor natural; y sin falsía,
y sin comedia y sin literatura...:
Si hay un alma sincera, ésa es la mía.

(Rubén Darío, “Cantos de vida y esperanza”)

Esta soy yo: la niña de los ojos de mi familia humana

Me llamo NINA, aunque en el libro de familia consto como “La Nina dels Meus Ulls” (La Niña de Mis Ojos). Soy la más joven de la manada y KIT me ha pasado la responsabilidad de que sea yo quien dé continuidad al Blog de Llum. Prometo esforzarme para lograrlo y cuento con la ayuda y experiencia de l@s mayores.

Soy viva, alegre, cariñosa, coqueta y divertida. A veces, terca, tozuda y desobediente. Mi abuela Jolie me dice que soy “pizpireta”. No sé qué significa, pero suena muy bien. Dicen que siempre estoy de buen humor, que transmito felicidad y energía positiva.

De bebé, ya incordiaba a mi madre Amy
Esta soy yo. Creo en la vida y en la magia con la que toca todas las cosas. Creo en el destino y en un futuro de recompensa para quienes afrontan el desafío de ser fieles a sí mismos.

Me gusta vivir el día a día, el presente. Vivir en el futuro crea ansiedad y entonces es imposible ser optimista. Y yo quiero ser optimista y soñar. Soñar ahora, en tiempos difíciles. Porque los sueños no nos los van a recortar. A mí no.

Mi adolescencia fue una aventura constante
Seguramente os contaré muchas tonterías en la continuación del Blog, porque yo no soy tan seria como KIT. Soy más anárquica y menos metódica que ella. Me dicen que estoy medio loca, como una cabra, porque actúo como soy. Yo creo que es una locura sana y cuando me conozcáis bien, me acabaréis queriendo. Os daréis cuenta que no tengo malicia y que todo me sale del corazón.

Hago mías las palabras de Marilyn Monroe: “No soy perfecta y me alegra no serlo, porque creo que me aburriría mucho. Imperfección es belleza, locura es genialidad y es mejor ser absolutamente ridícula que absolutamente aburrida”.

Los humanos que tenéis un collie sois muy afortunados. El corazón de un collie no conoce de odios o rencores. Mucho menos de venganzas. Por ello, si en los futuros posts de este Blog alguien se siente ofendido con mis palabras o mi actitud, les pido perdón de corazón. Me gustaría llegar a tod@s l@s lectores como una caricia, como un gesto, como una brisa de aire fresco, como una amiga… Esta soy yo.

Hoy, más madura, empiezo una nueva etapa


martes, 29 de mayo de 2012

¡MÁS, TÓCAME MÁS!


Por favor, tócame,
necesito tanto que me toques…
Tu caricia relajante y suave
expresa seguridad y amor.
No tengas temor, sólo tócame.

(Phyllis K. Davis)



Este puede ser mi último post. Voy a parir dentro de tres o cuatro días y estaré muy ocupada. Además, en la zona de cría no hay conexión de Internet. Mi familia humana me cuida y me mima. Ya no me dejan correr, solo pequeños paseos controlados, sin nadie de la manada que me moleste. Mi barriga está creciendo por momentos. Noto cómo se mueven los cachorros. Me paso el día jadeando. Y orino con frecuencia porque los cachorros me presionan la vejiga. Ya tengo ganas de que llegue el día. Por suerte mi familia pasa muchas horas conmigo y me masajean.

- “¡Más, tócame más!” –les pido con la mirada y exagerando los gemidos de placer para que no paren de tocarme.

Me gusta que me toquen. Faltan ya pocos días y un buen masaje me alivia los músculos y mejora la circulación de la sangre. Me proporciona un relax mental que disminuye el estrés, lo cual beneficia a mis cachorros, creando un ambiente uterino más sano y tranquilo. La posición que más me gusta para que me toquen es tumbada de lado.

- “¡Más, tócame más!” –insisto.

Sus manos se deslizan entre mi pelo y sus dedos resiguen y presionan mis costillas. Es un masaje “prenatal” que me da una sensación de bienestar, me calma la tensión y la fatiga física y mental, y siento un mayor vínculo afectivo con los cachorros que se mueven en mi interior. Este masaje contribuye también a una buena oxigenación y a un adecuado reparto de nutrientes por todo mi organismo y el de los cachorros.
 
 

Para que la conducta de los cachorros en el futuro sea la adecuada, hay que proporcionarles una serie de cuidados que comienzan cuando están en el útero de la madre.

Está demostrado que el estado de ánimo de la madre influye en los cachorros que está gestando. Una madre sometida a estrés, puede tener un parto difícil y parir cachorros más nerviosos. Por tanto, la futura mamá debe estar en un ambiente tranquilo durante la gestación y disponer de un lugar resguardado y con espacio suficiente para parir. Y siempre acompañada por alguien de su familia humana.

En el campo de la ciencia se acepta ya la idea de que los fetos tienen sensaciones. De alguna manera perciben las emociones de la madre. Con un gesto tan simple como tocar nuestra barriga, acariciarnos, los fetos reciben una experiencia sensorial positiva.

Dentro del útero, los fetos no se hallan totalmente aislados del medio externo. El desarrollo de las técnicas ecográficas ha permitido observar sus reacciones durante la palpación transabdominal de la madre a partir de la sexta semana de gestación. Los estudiosos humanos sostienen la hipótesis de que los fetos son sensibles a las caricias que recibimos las madres durante la gestación.
 
 

El desarrollo de la vida de un collie está dividido en 6 etapas: prenatal, neonatal, de transición, de socialización, juvenil y de madurez.

Cada periodo requiere de unas atenciones y cuidados determinados y concretos. El periodo prenatal (desde la concepción hasta el parto) es el que ahora están “viviendo” mis cachorros en mi útero. Este periodo está condicionado por la forma en que la madre vive esos dos meses. Por lo que es recomendable cuidar y acariciar a las madres gestantes con el fin de que nazcan cachorros más dóciles y con un comportamiento más equilibrado. El ambiente al que estén expuestos los fetos interviene en la conducta y puede tener un efecto duradero y persistente en la vida futura del collie. El feto de cada cachorro, protegido dentro de su mundo acuoso, siente el calor del líquido amniótico contra la piel de su cuerpecito y nota los movimientos internos del cuerpo de su madre.

No es mi caso, pero para collies primerizas es muy importante la compañía de alguna persona de confianza. La presencia y los tocamientos de la familia humana ayuda a superar estados afectivos bajos y la sensación de miedo o ansiedad ante su primer parto.

Este masaje humano, siempre realizado con cariño  sobre la hembra embarazada, además de beneficiar su salud, su equilibrio emocional y su relajación para el momento del parto, enriquece a los cachorros que han de nacer, en su desarrollo físico, sensorial y social, y desarrolla el vínculo afectivo cachorros–madre–familia humana.