Llega el verano y con él la llama de la ilusión se enciende dentro de las personas: “Haremos unos días de vacaciones”
Sean muchos o pocos días, en casa o en el extranjero, desde mi blog os deseo lo mejor. Que estos días os sean reconfortantes y os ayuden a superar el cansancio y las tensiones del trabajo de cada día.
Ness, yo y Dia en la playa
Las vacaciones son una época propicia para descubrir nuevos lugares, reforzar (o romper) relaciones, gozar del aire libre, sentarse cerca del mar o de un río, descubrir aspectos desconocidos de gente que vive más allá de las calles de vuestro pueblo... Pero no os olvidéis de nosotr@s, los pelud@s.
A mí no me gusta el verano. Odio el verano. Las personas destapáis vuestro cuerpo y queréis lucirlo en todo su esplendor. Os apetece tomar el sol o disfrutar de las cálidas noches a la luz de la luna. Pero los collies, no. Para nosotros es la peor época del año y la que más peligros acechan nuestra salud. La prevención es clave. Por ello hay que tomar precauciones:
- No nos dejéis nunca dentro de un coche parado. La temperatura interior puede alcanzar muchísimos grados y convertirse en un horno. Ya hablamos en otro post del “Golpe de Calor” o acaloramiento, una de las afecciones más frecuentes y peligrosas.
- No nos obliguéis a realizar ejercicio durante las horas de altas temperaturas. Preferimos compartir y pasear con vosotros por la mañana bien temprano.
- No nos dejéis mucho rato de pie sobre el pavimento. El asfalto caliente puede causarnos graves problemas en las patas.
- Nunca nos cortéis el pelo, pero menos durante el verano. El pelo es nuestro bien más preciado y nos protege de las quemaduras del sol directo.
- Si en un día de mucho calor, advertís que estamos muy agitados y con las mucosas enrojecidas, debéis actuar de inmediato para evitar males mayores.
Sky, hermano de Dia, y Chipie, refrescándose en el rio
- Tal vez nuestra estancia habitual durante el año, en verano es muy calurosa. En casa tenéis aire acondicionado, ¿no podríamos compartirlo un rato?
- En esta época del año nuestras necesidades energéticas son mucho menores por lo que el consumo de alimento es menor que en invierno. No os preocupéis si comemos poco.
- Lo que sí necesitamos es agua. Para evitar que nos deshidratemos es recomendable que nos proveáis de más agua que en otras épocas del año y si las temperaturas son excesivamente altas, nos podéis agregar unos cubitos de hielo.
- Vigiladnos las posibles infecciones parasitarias intestinales, muy frecuentes en épocas de calor. No nos permitáis ingerir sobras de comida, que puede estar en mal estado.
- Controladnos cualquier alteración de la piel por parásitos. Las condiciones ideales para el desarrollo de pulgas y garrapatas son temperaturas de 27° C y niveles de humedad del 80%. En el mercado existen productos para prevenir, que hay que utilizar.
- Si podéis, evitad zonas pantanosas o con aguas estancadas. Es el habitat natural de los mosquitos, entre ellos el más peligroso de todos, el Phlebotomus, transmisor de la temida Leishmania.
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